Turista británica que vivía debajo de puente en Cusco ahora está desaparecida, denuncia amigo
Hannah Almond fue vista por última vez el pasado sábado en inmediaciones del mercado San Pedro.
La joven Hannah Almond, de 32 años, fue vista por última vez en los alrededores del mercado San Pedro. Su caso visibiliza la precariedad que enfrentan muchos extranjeros vulnerables en la ciudad.
Cusco enfrenta una nueva alerta humanitaria tras la desaparición de Hannah Almond, una turista británica, diagnosticada con esquizofrenia y en situación de indigencia.
La joven fue vista por última vez el pasado sábado en las inmediaciones del mercado San Pedro, donde algunos ciudadanos dijeron reconocerla. Desde entonces, nadie logra ubicarla.
Hannah llegó al Perú en marzo tras recorrer otros países de Sudamérica. En Lima comentó su intención de viajar a la selva, pero en lugar de seguir esa ruta, su travesía terminó en las calles de Cusco, donde comenzó a vivir bajo el puente Belén, en la avenida del Ejército.
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Allí, sin documentos, dinero ni tratamiento médico, se sumió en una situación de abandono que ahora preocupa profundamente a su entorno.
Piero Villanueva, un joven que conoció a Hannah, viajó a Cusco para intentar hallarla por encargo de sus familiares y amigos.
“La conocí en Lima, y bueno, por encargo tanto de sus familiares como de mis amigos, decidí venir a Cusco para poder encontrarla y ayudarla”, afirmó.
Turista británica no cuenta con medicación
Villanueva indicó que Hannah no cuenta con su medicación, lo que deteriorado su salud mental. “Ella necesita su medicación. Lo que está pasando ahora es muy delicado”, enfatizó.
La Cancillería británica confirmó que turista fue víctima de robo, lo que la dejó sin identificación ni medios para comunicarse.
Comerciantes y vecinos de la zona donde vivía la desalojaron hace unos días. Desde ese momento, nadie pudo precisar su paradero.
“Vi en redes y en el periódico que estaba debajo del puente, en situación de indigencia. Por eso decidí venir a buscarla”, agregó su amigo, quien descarta versiones que asocian su comportamiento a adicciones: “No es que ella tenga problemas con adicciones, no es una mala persona… lo que pasa es que no está tomando su medicación”.
En la búsqueda se involucrado un grupo de WhatsApp que incluye a su madre, el cónsul británico en Perú y otros allegados, quienes coordinan acciones y comparten información.
“La mamá me dio información privada. Fue así que supe del diagnóstico”, explicó Villanueva. Un amigo de la fémina viajó desde el Reino Unido para sumarse a los esfuerzos. También se presentó denuncias en comisarías, la embajada británica y oficinas de Migraciones.
La desaparición de la joven puso en evidencia la desprotección que viven muchos extranjeros en Cusco.
“Aquí no solamente ella necesita ayuda. Hay muchas personas debajo del puente, en muchas partes de la ciudad, que viven en las calles. Las autoridades deberían humanizarse y brindarles apoyo”, expresó Piero.
Mientras los días avanzan sin noticias de Hannah, su amigo continúa recorriendo plazas, mercados y hospitales, dejando su número de contacto (919706811) en cada lugar. “Lo importante ahora es encontrarla y poder ayudarla”, repite, esperanzado en que alguien aporte una pista certera.
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