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Luis García Miró Elguera

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Luis García Miró Elguera

Las algaradas sediciosas que se repiten día tras día en varios puntos del país tienen, como se sabe, el financiamiento del narcotráfico y demás delitos contra la humanidad, canalizado a través de una estructura que han montado aquellos países latinoamericanos –reunidos en CELAC- conformantes del Foro de Sao y el Grupo de Puebla gobernados, entre otros, por Boric, Petro, López Obrador, Maduro, e

Las indecisiones de la presidente Boluarte no le pasarán factura a ella –quien al asumir el cargo ya aceptó los activos, sobre todo los pasivos, que vienen con la parafernalia presidencial. Sus dilemas y confusiones, presidente Boluarte, le están causando un daño quizá ya irreparable al Perú.

Perú es un volcán en plena erupción. La lava que vomita es la hiel que emana el marxismo, avivada por las mega fortunas del orbe. Empezando por George Soros, quien manipula al mundo en su beneficio. ¡Gracias a Soros, los caviares siguen mandando en el Perú!

Quien no se percate de que lo que está sucediendo en el Perú es un ataque terrorista internacional contra nuestro país, es tonto.

El martes, la presidente Dina Boluarte confirmó que Pedro Castillo dio un golpe de Estado para librarse de la cárcel. “Ese día, él debió acudir a la Fiscalía de la Nación a declarar sobre todas las acusaciones que tiene por corrupción.

Buena parte de la sociedad peruana luce desconcertada, ante una minoría muy enardecida que protesta sin saber lo que pide.

El presidente Arce, de Bolivia, ha sentenciado: “Las personas que se movilizan en contra del gobierno de Dina Boluarte, únicamente batallan por recuperar la democracia.” Lo hizo al hablar delante del Ampliado Nacional Extraordinario del Magisterio Único de Bolivia del MAS-IPSP.

Para entender, en parte, el origen de la frustración, la indignación y el odio que transpiran las protestas que ahora las vivimos en carne propia en la capital del país, hay dos planos entrecruzados que debemos analizar.

Por las razones que fuere –aunque, en rigor, es por comodidad- mucha gente (a veces demasiada) prefiere cubrirse los ojos en lugar de adoptar precauciones para enfrentar las realidades. ¡Por ejemplo, estas horas alarmantes como las que hoy atraviesa el Perú!

Son repugnantes esas hordas de pobladores profesionalmente enardecidos, que han invadido Lima desde las provincias a un costo fenomenal, (traslados en lujosos buses, modernos camiones y demás vehículos contratados por cuenta de un bolsillo de payaso).

Son repugnantes esas hordas de pobladores profesionalmente enardecidos, que han invadido Lima desde las provincias a un costo fenomenal, (traslados en lujosos buses, modernos camiones y demás vehículos contratados por cuenta de un bolsillo de payaso).

Uno de los secretos de Estado mejor guardados en los países que se precian de ser verdaderas naciones organizadas como tales –por lo general situadas en el llamado primer mundo- es el estado de sus servicios de inteligencia.

Imposible pedirle peras al olmo. Ese sencillísimo refrán revela las verdades que debemos soportar, cuando el tan aplaudido “pueblo” elige a improvisados y/o a incapacitados como presidente de la República. Acabamos de sufrirlo en carne propia. ¡Peor todavía, seguimos padeciendo sus consecuencias! El reo Castillo es un claro ejemplo.

La comisión de la verdad, el museíllo de la memoria, el ojo que llora y algunos otros instrumentos de culto para evocar a los terroristas de sendero luminoso y el mrta, han sido -y siguen siendo- herramientas del recuerdo, avance, gloria y consolidación de ambas agrupaciones sanguinarias y mortíferas, dedicadas a imponerle al Perú el extremismo de izquierda como sistema de gobierno.

La grosera intervención en la política del clérigo Pedro Barreto –quien gracias a la izquierda obtuvo el título de cardenal del Perú- revela la decadencia a la que ha llegado esta estirpe de curas, que persevera en utilizar a la Iglesia Católica como partido político para influir en los gobiernos de nuestro país.

No debe pasar un solo minuto más sin que el Gobierno presente una denuncia pública internacional, contra aquellos presidentes de algunos países que, en el momento más álgido -por los que acaba de atravesar nuestra patria- hicieron graves imputaciones contra la presidente del Perú, Dina Boluarte, y contra todo su gobierno.

¡Finalmente, habló la Presidente Constitucional de la República, Dina Boluarte! Nuestra columna de ayer, escrita el viernes a media mañana, tituló: 'Hable Ya, Presidente Boluarte'. La crisis sociopolítica había alcanzado cotas sumamente preocupantes, en medio del mutismo de quien dirige la patria.

En tiempos turbulentos –como por los que ahora atraviesa el Perú- el silencio de sus autoridades es uno de los peores consejos.

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