‘Virus nos está enfrentando con la realidad’

En su reciente artículo ‘Covid-19, la pandemia del miedo y de los medios’ sostiene que el presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, es un especialista asustadizo que ha dejado la puerta abierta para que muchas empresas farmacéuticas se beneficien de esta pandemia…

Así es. Estamos viendo, a raíz de las compras que están haciendo todos los gobiernos, que hay empresas que desarrollan los tests, las mascarillas, y empresas que están trabajando en las vacunas, y todas lucran, porque ese es su objetivo fundamental. Si bien dan un servicio social, no podemos prescindir de ellas. El tema radica en que la propia OMS poco ha hecho para -de manera específica- detener lo que ya se veía venir. Esta no es una pandemia que ocurrió de la nada, sino que ya se sabía que iba a venir. Incluso, tenemos varias epidemias vinculadas a la influenza y otros virus de ataque respiratorio que han golpeado al planeta desde hace años. ¿Acaso la OMS, al enterarse de eso, hizo algo? ¿O solamente sirve para dar una señal de alarma? ¿Para eso es que nuestro país contribuye a su financiamiento?

-¿La OMS es una organización desfasada?

No olvidemos que esta nace luego de la Segunda Guerra Mundial, y parece que ahora está totalmente desfasada y con toda seguridad esta pandemia les ha pasado por encima. Al presidente de la OMS no le queda otra que dar mensajes de pánico. Recordemos que anualmente se mueren medio millón de personas por influenza y el mundo no se ha paralizado. La gripe AH1N1, entre el 2018 y 2019, ocasionó alrededor de 312 muertes y se reportaron miles infectados en el Perú. Por eso siento que algo más está pasando acá. Mi opinión más amable es que estamos viviendo una ‘pandemia del miedo’. En nuestro país, el Minsa y las autoridades regionales no controlan nada y a eso se le suma la tuberculosis, anemia, el dengue y tantas otras epidemias y endemias.

-En su informe destaca las medidas emprendidas en Corea del Sur. ¿En qué consisten?

Corea del Sur es el mejor modelo de contención del virus. Probablemente por su cercanía con China y decidieron atacar el problema desde el inicio. Ellos hacían las pruebas apenas sus pacientes presentaban síntomas y lo aislaban tempranamente, no paralizaron su país. Nosotros estamos usando los recursos de la caja fiscal para contrarrestar la paralización, la misma que genera miseria, hambre y también muerte. Por eso Corea del Sur ha controlado la pandemia, sin tomar las medidas que nosotros hemos decretado. Creo que debimos focalizar nuestra respuesta ante el virus, detectar a las personas mayores de 65 años o más, y protegerlas, aislarlas, poner entre ellos y nosotros un muro biológico conformado por personas que estuvieron contagiadas, pero ya se curaron, y están aptas para atender sin peligro a los nuevos infectados.

-¿Esta coyuntura ha evidenciado aún más los graves problemas que padecemos en el sector salud?

El virus nos está enfrentando con la realidad. Nosotros no producimos ventiladores ni mascarillas, porque todo lo compramos. ¿Por qué después de 23 años del crecimiento económico no podemos tener nuestra propia industria? No producimos incubadoras, máquina de diálisis ni ventiladores mecánicos. Quizá sea porque nuestro modelo de salud ha fracasado, a pesar de que la producción intelectual existe. Hay una serie de inventos patentados en Indecopi, pero tenemos instituciones como la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) que bloquea la materialización de estos productos, al negarles el registro sanitario. Todos esos inventos se estrellan con la normativa de Digemid.

-Respecto a su artículo, ¿se reafirma en que la cuarentena es una respuesta medieval frente a esta pandemia?

No es una opinión, porque la cuarentena es una forma de controlar las epidemias que se iniciaron en la Edad Media. La idea era detener los barcos en altamar por 40 días. En ese entonces se ordenó la cuarentena de naves, ahora son países. Sin duda es una respuesta medieval. Se está dando la misma respuesta que en aquellos años. En nuestro país existe muchísima gente inteligente dispuesta a dar propuestas acordes a nuestra realidad.

DECRETO POCO PENSADO 

“El Gobierno dictó una medida poco pensada y guiada por el impulso. Pero en otros países -y me avergüenza que nosotros no- han dado opciones diferentes. Se debe detectar a la población vulnerable, aislarla y que sea atendida por la gente que ya está inmune y colocarla de escudo biológico, hasta que todos puedan ser inmunizados. De lo contrario, el 12 de abril, seguiremos con una población sin inmunización y a la espera de la siguiente pandemia”.

PERFIL

• Magíster en neurociencias por la Universidad de Barcelona y becario del gobierno francés en el hospital Beaujon.
• Exjefe de la Unidad de Neurocirugía Fetal del hospital Almenara y actual director médico del Instituto del Cerebro y la Columna Vertebral.
• Miembro internacional de la American Association of Neurological Surgeons y de la Sociedad Peruana de Neurocirugía.

POR: GERALDO CAPILLO

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