Alberto Quintanilla: «Hoy me defino como un trabajador del alma»
Reconocido artista plástico, de 91 años, alista una muestra en la selva peruana.
Alberto Quintanilla es un poeta, artista plástico y pintor que ha sobrevivido al paso del tiempo, con 91 años ahora alista una presentación de su arte en la selva peruana, de esta manera este ‘maestro’, se confesó para EXPRESO y dejó una frase que lo define de cuerpo entero, “soy un trabajador del alma”.
¿Hábleme de su trabajo?
Desde la barriga de mi madre soy artista, de esta forma nací en el Cusco donde mostré mi trabajo, puedo hablar mucho del Cusco, una ciudad emblemática del Perú, aunque también me refiero a ella con nostalgia ya que poco a poco va desapareciendo esa mística, creo que debemos de cuidar el Cusco como lo que es, un patrimonio cultural de la humanidad.
¿Cómo empezó en el mundo del arte?
Empecé de muy joven, diseñaba casitas, hacía grabados y pinturas, de hecho, también he escrito poesía.
¿Cómo se define?
Me defino como un trabajador del alma, no hay método en el arte, el arte no tiene academias, la belleza en sí sola destaca con el trabajo de cada uno, de hecho, podremos hablar de Venus la diosa y de hecho todas las mujeres son bellas.
¿Entonces usted se define como un trabajador del alma?
Creo que hablo con lentitud, porque pienso y en ese ínterin llevo el arte. Me considero cusqueño a mucha honra, soy mestizo, soy un mestizo a mucha honra.
¿Cuánto de su herencia cultural se fue a Europa?
Te puedo hablar como ser humano, como latinoamericano de tal manera que hemos dado mucho a Europa al llevar la papa y el maíz al Viejo Continente.
Usted es un artista del mundo, ¿cuántos idiomas habla?
Hablo quechua, idioma con el cual nací, hablo francés e italiano, también entiendo inglés y alemán.
¿Cree que el quechua debe de enseñarse en los colegios?
Creo que sí, pues el quechua es parte de nuestra cultura, y no solo el quechua, sino todos los idiomas que tiene nuestra Amazonía y cordillera. Ahora, si me preguntas por el quechua, te puedo decir que es un idioma rico, que los niños deben de aprender para sentirnos orgullosos.
¿Cómo empezó su camino hacía el arte?
Yo era un artista popular, de tal manera que como te digo, esculpía casitas, llamas y alpacas de esta manera me fui desarrollando.
¿El arte tiene precio?
Mira el arte es algo que el Perú no debe de dejar desarrollar, tenemos de 14 a 15 culturas precolombinas, desde la Ruta Moche, pasando por Arequipa, Cusco, Puno y también las grandes culturas de la selva, por lo tanto, no debemos de dejar de cultivar nuestro arte. Somos un país de transferencia de conocimientos, hay mucho por cultivar culturalmente hablando, los ejemplos son los nasqueños, los mochicas y demás.
La tía Julia...
He tenido la oportunidad de conocer a distinguidos personajes como Mario Vargas Llosa y su primera esposa, la Tía Julia, de ella te diré que era una muy inteligente, bastante audaz, una mujer que tiene su lugar en la historia.
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