«El angelario de la vida», el nuevo poemario de Iván Rodríguez Chávez

Como un sentido homenaje a la esperanza, tras la cruenta etapa que acaba de atravesar la humanidad,  ‘El angelario de la vida’  es el reciente poemario del doctor Iván Rodríguez Chávez, que representa una verdadera muestra de la sensibilidad que afecta a todo artista y que inevitablemente lo obliga a expresarse ante la aterradora realidad que nos deja la pandemia del coronavirus.

Se trata de una muy bien cuidada edición, cuyos versos representan ofrendas, despedidas, así como expresiones de agradecimiento y entrega ante una triste realidad. Sin duda, se trata de un sentido homenaje al personal de salud, que no tuvo reparos, a pesar de las dificultades, en enfrentar la dolorosa realidad.

Al preguntarle al propio Rodríguez Chávez qué significado tiene “El angelario de la vida”, nos dice: “Es el sentir ante el problema dramático que generó la pandemia. Sufrieron muchas personas que se contagiaban y al inicio no había forma de curarse, lo cual representaba un drama tremendo”.

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“Un aspecto era ver la situación propia de la víctima y, por otro lado, el drama de los familiares que no podían visitar al enfermo, peor aún, si moría no podían enterrar el cadáver de su ser querido”, reflexiona, y agrega: “Ha sido una etapa bastante triste para nosotros y para toda la humanidad”.

“Este libro representa una situación muy compleja, un grito de impotencia, de no poder hacer nada, del drama vivido, así como el dolor experimentado y, por supuesto, la lección que deja a todos”, dice.

¿La poesía fue un refugio para usted o un llamado de esperanza?

Claro, ambas cosas porque el arte es purificador, pero la poesía también es una experiencia que hemos vivido todos. Es una experiencia humanizante. Sin duda, la pandemia ha tenido este efecto en todos. Ahora todos estamos en una segunda vida.

Como poeta, ¿qué reflexiones le deja la pandemia?

Son varias cosas. Una de ellas es la fragilidad de la vida y la otra es la propia valoración de la vida, sin llegar al egoísmo, al punto de hacer lo más que se pueda. El destino de la vida es hacer lo que se pueda, en buen cristiano.

Como siempre se dice, la vida está prestada, la vida es un regalo. Y esta es una ocasión para ver que personas jóvenes, hombres y mujeres y de todas las condiciones y posiciones sociales, se contagiaron y con muchas de ellas ya no se cuenta su presencia en este mundo.

Por Juan Pablo Chirito

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