Enrique Verástegui, el portavoz de la poesía en el Bicentenario
"El mundo que se avecina no es el mundo que dejamos atrás, pero estará conformado por lo que nosotros hacemos, lo que somos, y lo que soñamos", escribió.
POR FABRIZIO MORÁN MONTOYA
“No escribo desde otra parte, sino desde Perú”, fue lo que relató el poeta y queridísimo amigo, Enrique Verástegui, en su reflexión sobre la sociedad y la época en el país y lo recordamos, como siempre en EXPRESO, su casa editora donde publicó sus últimas columnas tras cumplirse el 27 de julio, tres años de su partida.
Y pareciera que aún esta presente con su pluma como en los 70, pues así es, él siempre está presente con sus escrituras muy sentimentales y reflexivas, explicándonos el porqué de muchas dudas, algunas existenciales.
Durante todo este tiempo que ha pasado y cumpliéndose oficialmente el Bicentenario del Perú ¿Qué heredamos de las generaciones anteriores?, era lo que cuestionaba nuestro poeta en El cambio del milenio, donde se dirigió a la juventud peruana y ahora ha llegado nuevamente hacia nosotros su sabia literatura para meditar el pasado, recapacitar los errores, aprender de ellos y no volver a cometerlos, más que nada, dar a luz nuevas propuestas bajo las experiencias de los experimentados.
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