Isabel Cristina Bustamante, poeta: “Inventamos el recuerdo como acto íntimo" | Entrevista
Escritora colombiana participó en el XI Festival de Poesía de Lima. Es cofundadora del colectivo 'Puerta de poetas'.
¿En qué circunstancias surgió la poesía en tu vida?
La poesía llega a mí a temprana edad, en mi casa había una biblioteca y desde muy pequeña tuve acceso a los libros, por ahí comienza mi interés por leer y mi padre siempre fomentó con más libros ese hábito que se volvió pasión; el primer libro que leí de poesía fue uno de Alejandra Pizarnik, a los doce años y todavía recuerdo sentirme conmovida, aunque ya había leído cuentos y poesías infantiles, fue un momento de revelación porque antes no había experimentado esa emoción, y esto, me llevó a seguir ahondando no solo en la lectura sino también en el acto de crear y escribir, intentando el poema.
Hay en tu poesía referencia a lo que somos, ¿de qué forma la poesía nos puede ayudar a bucear en las profundidades de nuestro ser?
María Zambrano en uno de sus libros dice que la poesía “canta más allá de la realidad”, en cierto sentido, cuando vamos más allá de la razón, la utilidad, lo cotidiano, y volvemos a imaginar los recuerdos, traemos el pasado a la escritura y lo deformamos, inventamos el recuerdo como acto íntimo, es decir cuando la poesía no solo es un ejercicio del intelecto, y existe una necesidad más allá de la estética, cuando dejas que un animal juegue adentro de ti y contigo todo el tiempo como decía Elías Cannetti, ahí puedes encontrar el mundo (la voz creando tu mundo), y comienzas por comprender la vulnerabilidad, la finitud y el sin sentido, un camino de regreso hacia la expresión íntima y la reflexión.
¿Qué es lo que más valoras de la poesía peruana?
Hay una tradición poética muy sólida, Ezra Pound decía que de la poesía solo quedaba la emoción y me parece que dentro de la diversidad poética de Perú, se resalta precisamente las fuerza de las imágenes, un país que se mueve entre contradicciones e ímpetus, así puedes encontrar poetas con Sologuren, concretos, con imágenes que rompen el lenguaje, buscador de la experiencia y la pureza, o como lo decía él “destellos, en medio de la oscuridad”, o a un Eielson con una poesía que a veces juega y otras veces se pregunta por el mundo, el amor o el cuerpo, siempre con una preocupación por romper los límites del lenguaje; o como en muchos de los países de Latinoamérica se ve la influencia del surrealismo sea o no tardío, como en el caso de César Moro, y el sentido histórico del idioma al que hacía referencia César Vallejo, por citar algunos poetas que han llevado su voz por el mundo y que dan ese sentido de identidad a la poesía peruana.
¿Podrías mencionar tres referentes poéticos de tu país?
Hay muchos poetas colombianos leídos en otros países, sin embargo, me gustaría referenciar tres poetas, no tan reconocidos, pero que vale la pena leer, como Héctor Rojas Herazo, Amparo Osorio, Eduardo Cote Lamus.
En tu poesía se intersectan algunos elementos como la memoria, el silencio y el mar, ¿de dónde emergen estas imágenes?
La memoria siempre ha sido mi lugar preferido, un refugio seguro donde, además, la imaginación es una criatura libre que me reinventa los instantes y le da vitalidad a los recuerdos que no quiero olvidar; el silencio por el contrario es ajeno a mí, en mi cabeza todo el tiempo hay ruido, palabras, preguntas, y por eso trato de asirlo en ese extrañamiento y en el anhelo de calma; y el mar es misterio, como para los antiguos, un animal gigante, o un secreto de los dioses, un reino de la mente profunda, para mí es más una emoción que un lugar, prefiero soñarlo e imaginarlo en diferentes formas.
Poema milagro
“Refugia en la memoria / pequeñas pupilas / amapolas de marzo / acostumbradas al color / soñando un destino / en la floración / de una infancia perpetua”.
Roxiemiro destaca la constante evolución de la restauración de monumentos históricos
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