Jorge Valenzuela analiza su último libro "Ficciones continuas"
El también profesor universitario comenta el carácter de su trabajo y su amor por el cuento.
Por Armando Alzamora
Lo primero que noto en el libro es un empleo muy prolijo de diversas técnicas narrativas. Si a esto le sumamos el carácter metaliterario de los relatos, casi podríamos concluir que Ficciones continuas es un libro destinado a lectores muy entrenados.
¿Fue esa tu intención?
No escribo para lectores entrenados y mucho menos para escritores, escribo, en principio, sin pensar en un lector específico. El libro, creo, va encontrando sus propios lectores. Es cierto que, en este libro, a diferencia de mis libros anteriores, soy más explícito en el manejo de recursos o estrategias narrativas.
TAMBIÉN LEE: Empresarias: «Las redes sociales ayudaron en nuestros emprendimientos»
Incluso, experimento más con el lenguaje, con sus posibilidades expresivas. Sin embargo, no me interesa la forma por ella misma, no sucumbo a la tentación de no decir nada y dejar que la forma tome el control o que el lenguaje se “apodere” del relato. A mí me gusta contar una historia, me gusta transmitir emociones, no razones.
¿Crees que un libro de cuentos puede ser una forma de “enseñar a narrar”?
Creo que todo libro contiene el taller del escritor. En ese sentido, todo libro enseña a leer de una determinada forma y también a escribir, si se atiende al modo en que se emplea y se justifica un determinado recurso. Lo que no se enseña al escritor es a, como decía Fitzgerald, identificarse con los objetos de su horror o de su compasión.
Lea la nota completa en nuestra versión impresa o en nuestra versión digital, AQUÍ.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.