Paloma Reyes de Sá, enamorada del arte

Por Vladimir Rendón

Su nombre suena con gran sensibilidad en la tablas, así Paloma Reyes de Sá una actriz brasileña que echó raíces en el Perú, nos confiesa que es una persona enamorada del teatro, y de su familia.

¿Cómo es el trabajo para un joven que desea dedicarse a la actuación?

En Gestus somos muy conscientes de que no es nada fácil vivir de la actuación y es por eso que fomentamos a que los jóvenes que se están formando den lo más que puedan de sí. Que se dediquen al arte con mucha disciplina y entrenamiento. Enseñamos que así el trabajo se hace cada vez más virtuoso y divertido.

El mercado laboral en Perú para jóvenes actores es un poco limitado ya que no hay tantas producciones, así que, mientras más los jóvenes aprendan de todas las áreas de las artes escénicas, más fácilmente podrán producir y crear su propio mercado sin depender de que los llamen.

Para entender la importancia de una tramoya, de un productor, de un dramaturgo y los demás profesionales involucrados detrás de la escena, se debe vivir la experiencia. Por eso, solemos trabajar con nuestros alumnos como asistentes de producción y otros cargos, así aprenden en la cancha y ven que más que el estrellato y el ego, lo que hace con que crezcas como artista, es entregar tu tiempo al teatro. Es trabajar y ampliar tu rango de visión. Para ser artistas en Latinoamérica hay que meter la mano a la masa.

A usted Paloma, se le conoce también por su trabajo de clown, ¿cuál es la diferencia entre el trabajo de un actor y el trabajo del clown?

Mi carrera es de actuación, esa es mi formación y ahí fue donde conocí el clown, que es un lenguaje de humor lleno de detalles y particularidades. Los actores que viven la experiencia de encontrarse con su payaso, pueden descubrir matices, recursos, juegos y personajes particulares y únicos, desde su propia experiencia, desde sus locuras y así pueden reconocer un mundo absurdo, gracioso e ilimitado. No sé si hay una diferencia clara entre ser actor y ser clown, ya que suelo trabajar con actores. Para mí los payasos con actores que manejan determinadas técnicas. El clown es una especialización dentro del mundo de la actuación pero es actuación al final de cuentas.

¿Qué exploran las personas que se inician en el clown?

El universo del ridículo, del absurdo. La libertad para ser el tonto del cual todos se ríen. Aquel que no tiene miedo de mostrarse o el que sí tiene miedo y lo supera siendo honesto. Exploramos la risa, la diversión, el ritmo. El amor al público. La escucha y la conexión. El clown lo es todo y cada uno lo vive a su manera. No hay cierto y errado y ese es uno de los mayores regalos que te da el clown: saber que el error es nuestro aliado.

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