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Raymundo Casas sobre Karl Raimund Popper y su destacada obra ‘La sociedad abierta y sus enemigos’: La falsabilidad es una forma de modestia intelectual

Los obstáculos ideológicos son peligrosos.

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Raymundo Casas sobre Karl Raimund Popper y su destacada obra ‘La sociedad abierta y sus enemigos’: La falsabilidad es una forma de modestia intelectual.
Fecha Publicación: 23/12/2024 - 03:21
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Raymundo Casas Navarro, sobre el filósofo Karl Popper, sostiene que “es fundamentalmente un epistemólogo, interesado en delinear una demarcación entre ciencia y pseudociencia, y burilar la tesis de la necesidad del crecimiento del conocimiento científico”.

Hace 30 años falleció el gran filósofo austriaco Sir Karl Raimund Popper. ¿En qué sentido se puede hablar del impacto y la vigencia de su pensamiento?

En efecto, Sir Karl murió el 17 de septiembre de 1994, pero considero que su legado será inmarcesible. Creo que, en filosofía de la ciencia, fue el que más estudió el problema de la verdad y buriló una teoría, hermosa y plausible: la noción de verosimilitud. Vale decir, Popper conceptualizó atinadamente que la ciencia es una búsqueda incesante de la verdad. Contra todo escepticismo, defendió la idea de progreso en la ruta de la ciencia. Por ejemplo, Kepler mejoró ostensiblemente la obra de Copérnico y Newton constituyó un gran avance respecto de Kepler. Asimismo, Einstein significó un enorme paso adelante con respecto a Newton, y así la ciencia progresa indefinidamente.

En 1945, luego de la terrible Segunda Guerra Mundial, Popper escribió un famoso libro: “La sociedad abierta y sus enemigos”. En estos tiempos, ¿cómo se puede interpretar su mensaje central?

Popper es fundamentalmente un epistemólogo interesado en delinear una demarcación entre ciencia y pseudociencia, y burilar la tesis de la necesidad del crecimiento del conocimiento científico. Sin embargo, ha sido tocado por los efectos del pensamiento tribal y su escalada de violencia irracional que tanto daño causa a las naciones. Por ello, escribió ese libro egregio con el fin de abogar por la sociedad abierta y formular una crítica implacable contra grandes pensadores que, de alguna manera, han nutrido ese tribalismo en nuestro mundo. El mensaje central de Karl Popper implica la defensa de la libertad humana anclada en el principio del racionalismo crítico.

Se trata de un libro formidable y muy bien fundamentado. ¿Cómo se podría formular, en pocas palabras, la esencia del racionalismo crítico?

Considero que la médula del racionalismo crítico consiste en aceptar con todas sus consecuencias el eje de la falibilidad humana y una modestia intelectual de acuerdo con la acendrada actitud de Sócrates: “Solo sé que no sé nada”. Así, puedo estar equivocado y quizás tú tengas razón, por lo que, mediante un diálogo racional, podemos colaborar entre nosotros en busca de la verdad. La ruta del racionalismo crítico está en las antípodas del dogmatismo y del sendero de la violencia. La fusión de dogmatismo y violencia es la fórmula del tribalismo que le ha infligido los peores daños a la humanidad.

Karl Popper es un pensador que siempre ha recalcado el valor del progreso en la ciencia. Pero ¿hay obstáculos a este progreso? ¿Qué piensa Popper al respecto?

Probablemente, no hemos progresado mucho en algunos ámbitos humanos, pero la dinámica de la ciencia se caracteriza por su notable progreso. En buena cuenta, la teoría de la verosimilitud o aproximación a la verdad es una de las mejores conceptualizaciones sobre el progreso científico. Claro que hay obstáculos, por lo que se debe tener la mente alerta frente a tales óbices. Los obstáculos ideológicos son muy peligrosos. En la vieja URSS hubo una estólida interpretación ideológica que impidió el desarrollo de la teoría genética de raigambre mendeliana. Popper vio con mucha claridad que el burocratismo podía ser un escollo gravísimo para la ciencia. Lamentablemente, hoy se sufre en el mundo el imperio de los burócratas que le causan un enorme daño a la búsqueda de la verdad.

Volviendo al problema de la demarcación entre ciencia y pseudociencia, ¿se puede decir que tiene plena vigencia el criterio popperiano o se pueden formular algunos matices?

Inicialmente, Popper quiso distinguir entre teorías que tenían la enorme capacidad de explicarlo todo y teorías, como las de Einstein, que planteaban ciertas restricciones en su potencia explicativa. En contra de los positivistas lógicos y su énfasis en el criterio de verificación, Popper propuso su criterio de falsabilidad. Vale decir, la teoría científica no está a la caza de confirmaciones, sino siempre muestra sus falsadores potenciales, situaciones hipotéticas que, en caso de darse, harían falsa la propia teoría. En consecuencia, un científico nunca debe estar rudamente comprometido con su teoría porque hay situaciones que, en caso de darse, deberían conducirlo al abandono de la misma. Por ejemplo, si alguien dijera «Todos los tigres son anaranjados», debiera aceptar que su proposición queda refutada al hallarse tigres albinos. Sin embargo, no siempre una falsación basta para abandonar la teoría.

¿En qué sentido Karl Popper es un pensador liberal?

Se puede decir que es liberal en el sentido de que propugna valores como la libertad individual, la tolerancia, la democracia y la no violencia. Se puede colegir que acepta el criterio del daño tal como lo entiende el liberalismo clásico: el ser humano es libre de hacer lo que le plazca con la única restricción de no infligir daño a otro ser humano. En tanto que amigo de la sociedad abierta, Popper defendía el valor de la tolerancia en las relaciones humanas. Sin embargo, también formuló la famosa paradoja de la tolerancia: se tolera todo, menos la intolerancia.

La tolerancia

Resulta evidente que, si toleramos al intolerante, pronto la sociedad humana se anegará en un entorno sombrío de violencia. La discrepancia es muy saludable en una democracia y siempre es bueno defender la disidencia y hasta la desobediencia civil como la entendía Thoreau. Pero si un individuo o un grupo de individuos comienza a socavar los principios del remanso de la libertad, pronto estaremos ante la tormenta perfecta de la barbarie.

Personaje distinguido

Raymundo Casas Navarro es uno de nuestros más distinguidos filósofos de la ciencia y teóricos de la lingüística. Es profesor en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Por Juan Antonio Bazán

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