Sebastián Aranda, un joven con profesión de emprendedor

Sebastián Miranda es un joven administrador de empresas que antes de la pandemia se dedicaba a hacer brownies, pero con la pandemia todo cambió y este emprendedor escogió el camino de “no rendirse” y así fue mejorando su emprendimiento de juego de cartas con personajes de la cultura popular.

¿Cómo fueron tus inicios?

El juego que promociono es el conocido UNO que lo he personalizado con cartas de personajes como Stranger Things y también Pokémon. El UNO es un juego en el que participan de 2 a 10 jugadores, es como el ocho locos, pero con colores y cartas adicionales que indican el más 2, el más 4.

¿Cómo nació este emprendimiento?

Este emprendimiento nace ya que mi otro emprendimiento de brownies fracasó y entonces solo había tiempo para respirar o reinventarme, así cambié y empecé con las cartas. Primero yo quería la figura de Avatar, que es mi dibujo favorito, pero no existía entonces, me reinventé. Aprendí a diseñar de forma autodidacta, luego ese trabajo lo publiqué en una página de Facebook que tuvo muy buena acogida y decidí hacer más anime y cómic en general.

¿Cómo empezaste con los brownies?

Estudié administración y negocios en la UPC, entonces desde que empecé la carrera empecé con el emprendimiento de brownies. Con ese emprendimiento estuve tres años, luego en pandemia bajaron las ventas y empecé a llevar más cursos, pagaba la universidad vendiendo brownie.

¿Cómo diste el salto a las cartas?

Desde pequeño soy coleccionista, he coleccionado muñecos y figuras, así vino la idea de diseñar cartas para el juego de UNO que es muy conocido entre los chicos de 10 y 25 años. Es un juego que la mayoría lo usa para la previa a las reuniones sociales. Pueden jugar hasta 10 o 12 personas, se apuesta también y cada grupo de amigos o familias tiene diferentes reglas, siempre se inventan las reglas, es lo divertido de este juego.

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¿Tu emprendimiento empezó por necesidad?

Me gusta el juego del UNO, pero no encontraba unas cartas de Pokémon o de otros personajes de la cultural pop.

¿Te costó adaptarte?

Me costo aprender a diseñar porque no tenía ninguna moción de diseño, poco a poco me fui volviendo autodidacta. Desde pequeño fui bastante curioso, aprendí a preparar dulces con tutoriales de YouTube.

¿Cómo fue tu primera venta?

Lo publiqué en una página de Facebook y se volvió viral, solo que no me di cuenta y el cliente era mexicano, fue complicado porque perdí las ventas, pero luego te levantas, aprendes y poco a poco la vida te enseña los secretos del éxito.

¿Cómo fue la levantada?

Luego de aprender con la experiencia de las ventas y también de las impresiones, hubo prueba y error, pero sí metí la pata varias veces, pero te levantas.

¿Cuántos errores tuviste?
Dos o tres y a la cuarta recién me ligó, fui conociendo el mercado poco a poco. (Por Vladimir Rendón Acat)

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