Luis Gonzales Posada: Cambiaron Torre Tagle por la casa de Sarratea
Responsabiliza a Óscar Maúrtua, Harold Forsyth, Manuel Rodríguez Cuadros y César Landa del deterioro de la diplomacia peruana.
Por María Teresa García
¿Qué interpretación le da al pedido del presidente Pedro Castillo hecho a la OEA para que aplique la Carta Democrática Interamericana?
No es otra cosa que la consecuencia de una maniobra política organizada por el Gobierno de Castillo con apoyo de su plataforma diplomática integrada por varios de los embajadores en retiro, como son los señores Harold Forsyth, (Manuel) Rodríguez Cuadro principalmente y (Óscar) Maúrtua y el secretario general de la OEA (Luis Almagro). Lo que han intentado con esta resolución era victimizar a Castillo y demonizar a los organismos constitucionales del Perú. Las cartas que publicó Catillo y sus tuits en los que decía que tanto la Fiscalía de Nación como el Congreso están intentando un golpe de Estado contra su gobierno, lo cual es una infamia política y agravio a dos instituciones que están cumpliendo su labor, pero eso es lo que ellos han querido expandir internacionalmente: la visión de un Castillo hostilizado, al que se intenta vacar porque es un hombre que representa a los maestros, que representa al pueblo.
PIDIERON EMBAJADAS
¿Por qué dice usted que estos embajadores en retiro tuvieron una agenda propia desde el inicio del gobierno de Castillo?
Antes de que Castillo juramentara fue pública una fotografía y una filmación viendo a Rodríguez Cuadros y a Maúrtua, entre otros diplomáticos, tocando el timbre de la vivienda de Castillo, ¿por qué lo hicieron? Para ponerse a su disposición. Es decir, ellos cambiaron la casa de Torre Tagle por la casa de Sarratea, digámoslo claramente, ofrecieron sus servicios profesionales porque son gente con experiencia ante un gobierno que no tiene idea de dónde está parado en materia internacional y, a cambio, les han entregado embajadas en Naciones Unidas, en la OEA, en Washington y hoy día en España, y eso para mi punto de vista es antiético, es utilizar el membrete de embajadores para servir a una causa que no corresponde a los ideales y principios históricos de la Cancillería, que es la defensa de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos, de la solución pacífica de las controversias y de la paz.
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¿Lo ayudaron por interés?
Lo que han hecho ellos es darle a Castillo un soporte primero, y ese soporte lo han ido configurando aliándose con el gobierno (venezolano) de (Nicolás) Maduro. Recuerde que el Perú constituyó el Grupo de Lima, que al final coincidieron 50 gobiernos americanos y europeos en no reconocer a Maduro por haber sido causante de un fraude electoral y por cometer graves violaciones a los derechos humanos, esto fue una iniciativa peruana, pero apenas llegó Castillo el señor Maúrtua lo primero que hizo fue reconocer a Maduro como presidente legítimo, una decisión realmente repudiable si consideramos que dos meses antes Maúrtua, en una célebre entrevista, dijo que el gobierno de Maduro era sinónimo de corrupción, que está vinculado al narcotráfico y a las mafias y que había violado derechos humanos.
Cambió conforme al sesgo ideológico del nuevo mandatario…
Él es el que tiende el puente para restablecer relaciones con ese gobierno (venezolano) y así como lo hicieron con Venezuela, también lo han hecho con Cuba. Por ejemplo, la Cancillería no ha dicho una palabra sobre las graves violaciones de los derechos humanos, el encarcelamiento de docenas de cubanos que se manifestaron pacíficamente el año pasado, y que hoy día están purgando prisión por reclamar libertad, democracia; más aún los han recibido con bombos y platillos.
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