Oposición lenta ante copamiento del Estado

Por José Carmen

El copamiento de las diversas instituciones del Estado, en cargos específicos, o dando legalidad a grupos que no siguieron el debido proceso, son acciones que el Poder Ejecutivo estaría llevando a cabo sin mucha dificultad, gracias a una estrategia política que evita el control hasta del mismo Congreso de la República.

Esta no sería otra que la de sacrificar a las personas que son elegidas como ministros de Estado, quienes luego de realizar las acciones que buscaba el Gobierno, simplemente son invitadas a dejar sus puestos, evitando así los controles políticos del Poder Legislativo, como una interpelación o censura.

El último caso resaltante de esta estrategia de control puesta en marcha fue el del ahora exministro de Defensa, Walter Ayala, y las presuntas presiones que realizó al excomandante general del Ejército, José Vizcarra, y al excomandante general de la Fuerza Aérea, Jorge Chaparro.

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Fue el ahora exjefe castrense quien reveló que en su momento Ayala, así como el secretario de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, lo presionaron, con el objetivo de que ascienda al coronel Ciro Bocanegra.

Las acusaciones de Vizcarra, así como los ataques de Ayala en el Congreso contra los generales pasados al retiro, a quienes acusó de “levantar humo”, solo sirvieron para que su situación en el gabinete se vuelva más insostenible, además, presentaron una moción de interpelación, a la cual debió responder el martes 16 de noviembre. Sin embargo, como renunció el domingo 14, otro miembro del Ejecutivo evitó una vez más el control político.

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