«Pacto entre Ejecutivo y Congreso está hundiendo al Perú», advierte Alejandro Indacochea
Analista considera que crecimiento potencial del país para los próximos años esta cayendo debido a las malas decisiones económicas del gobierno y la falta de institucionalidad.
¿Qué explica la caída de la economía peruana en el 2023?
En su último reporte de inflación del Banco Central de Reserva fue contundente; la inversión minera cayó 14% y la inversión total, 7%. Esto se refleja en la caída del PBI, que se estima en 0.5% para este año. Esta caída es significativa, ya que se esperaba un crecimiento de 0.3%.
¿A qué se debe esta caída? En primer lugar, a la inestabilidad económica y política. Además, a la inseguridad ciudadana, las marchas y protestas sociales del inicio del año, y el ciclón Yaku. También, a los efectos del fenómeno El Niño que ha afectado a sectores como el agrícola y la pesca. En suma, todos estos factores han contribuido a la caída de la inversión y, por ende, del PBI.
¿Qué factores que contribuyeron a esta caída se las atribuye al gobierno?
¿Cuál es la responsabilidad del gobierno? No hacer nada. Además, el aparato público ha demostrado su incapacidad para enfrentar las medidas del Congreso, como la vuelta de las universidades chatarra y la incorporación de 15,000 maestros.
El gobierno, lamentablemente, mantiene un silencio cómplice. Parece que existe un pacto implícito entre el gobierno y la mafia fujicerronista para llegar hasta el 2026.
¿Y usted cree que este pacto ha sido uno de los detonantes de esta caída?
Efectivamente, el pacto entre el Ejecutivo y el Congreso es uno de los detonantes de la crisis actual. El gobierno no cuenta con un plan claro para la seguridad ciudadana y sus programas son de mero gasto público, como los bonos que se repartieron la otra vez.
En resumen, el Ejecutivo hace mal y el Congreso no fiscaliza, y viceversa; el Congreso se eleva el presupuesto para bonos de 10,000 soles y el Ejecutivo acepta no más.
Entonces, ¿qué se debe hacer? El Gobierno debe gobernar con eficacia y tomar decisiones firmes, pero difícil cuando tenemos una presidenta ausente, unos ministros que se centran en la gestión de la coyuntura y el corto plazo y un premier que pasa de contradicción en contradicción. Este pacto infame entre el Congreso y el Gobierno tendrá un costo muy alto para las generaciones futuras.
¿Considera que es un tema más de desidia o de ineptitud por parte del gobierno?
Yo diría que es una presidenta que el cargo le tomó por sorpresa y solo se ha preocupado en sus viajes, declaraciones fuera de contexto y en marcar la diferencia con el régimen de Castillo.
Sin embargo, ha olvidado que fue vicepresidenta y ministra durante todo el periodo de Castillo. Por ello, sus intentos de desligarse del gobierno de Castillo son imposibles, ya que ella fue su compañera de fórmula en la campaña y recolectó dinero de Vladimir Cerrón. En consecuencia, sus declaraciones son una tomadura de pelo. Además, la presidenta ha creado realidades paralelas.
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