Puno: están armando un nuevo 'aimarazo'
Hay una ofensiva internacional contra el Perú con participación de Evo Morales y las comunidades aimaras.
Por Harold Salinas
Con el fin de dejar incomunicada a Lima, atentar la economía nacional y afectar la integridad de los viajeros, manifestantes violentistas de Puno acordaron recibir el año 2023 empeorando el actual bloqueo de las principales vías del sur del país. Según afirmaron en algunos medios de comunicación, su protesta será indefinida hasta lograr la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el adelanto de elecciones para abril de 2023.
Previo a este anuncio de amenaza, los pueblos aimaras de Ilave, Juli, Pomata, Zepita, Yunguyo, ubicados al sur del lago Titicaca, reiniciaron su huelga indefinida ni bien terminó la Navidad. Aparte de pedir la salida de la actual mandataria, exigen el cierre del Congreso y referéndum para que el pueblo decida si se debe o no cambiar la vigente Constitución.
Los pobladores de la ciudad de Ilave, provincia del Collao, radicalizaron su protesta, cerrando todos los puntos de acceso que conectan el Perú con el país vecino de Bolivia, y las carreteras que conducen a la Panamericana Sur en dirección a Lima.
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Los manifestantes soldaron una enorme infraestructura metálica en la carretera hacia Bolivia, con el mismo propósito de impedir la circulación de cualquier vehículo. Asimismo, las comunidades de las zonas alta, media y baja, se turnaron a estar a cargo del bloqueo de varios puntos, a la vez a determinadas horas se movilizan hacia la Panamericana Sur.
Amenazas
«Queremos que renuncie. Si no nos hace caso Dina Boluarte, nos vamos a organizar para tomar Lima, pero antes no vamos a permitir que ningún producto nuestro llegue a la capital. Ya estamos cansados de un Congreso que respalda a una señora cuyo gobierno mató a tantas personas. Por más militares o policías, esta vez [iremos] hasta las últimas consecuencias», dijo el poblador Javier Mamani.
Esta situación ocasionó que los viajeros y personas caminaran varios kilómetros para hacer transbordo y llegar a sus destinos en moto lineal y carros particulares, solo hasta determinados tramos.
Para no dejar impune la muerte de 27 personas a nivel nacional, producto de las violentas protestas que duraron dos semanas tras la caída del golpista Pedro Castillo, los ciudadanos de Juli, provincia de Chucuito, consideraron que la huelga no debe caer en saco roto.
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