Augusto Álvarez Rodrich: “Mal con Dina, pero peor sin Dina”
Periodista tiene sospecha de que a nuevo premier, Eduardo Arana, le irá mejor que a su antecesor, Gustavo Adrianzén, quien, según criticó el también economista, se equivocó al fungir de abogado de mandataria.
Augusto Álvarez Rodrich, ¿qué opinas de la designación de Eduardo Arana como premier?
La designación de Arana como nuevo presidente del Consejo de Ministros estaba más cocinada que la elección de Robert Prevost como papa; esto ya venía bien conversado desde hace tiempo. Dentro de todo, yo siento que es una elección correcta porque la presidenta no estaba en la capacidad de convocar a gente de afuera y, en un momento como este, el exministro de Justicia Arana encaja bien porque lo veo como una persona sensata, con sentido común y no ha tenido declaraciones altisonantes. La única vez que metió la pata lo corrigió, cuando se le ocurrió que el Gobierno debía tener una franja informativa sobre seguridad en la televisión. Yo aprecio cuando alguien en política admite sus equivocaciones.
Se rumoreaba que el censurado Juan José Santiváñez podía asumir el premierato, pero eso era una declaratoria de guerra al Parlamento y Dina Boluarte hubiera terminado vacada.
Hubiera sido una insensatez muy grande, porque ya es una insensatez muy grande tener como asesor en Palacio a alguien que ha sido censurado por el Congreso. Hubiera sido ir a un choque con el Congreso y no es lo más recomendable para el Gobierno que tiene solo 2 % de aprobación. En general, también hubiera sido malo para el país, porque yo tengo la sensación de que mal con Dina, pero peor sin Dina; es decir, adelantar un cambio de presidente cuando ya estamos entrando a las elecciones sería todo un quilombo. Por eso, reitero, mal con Dina, peor sin Dina, y ojalá que a Arana le vaya bastante bien. Tengo la sospecha de que le va a ir mejor que a Gustavo Adrianzén, quien ya venía bastante quemado y gastado, porque, para ser justos, ser premier de Dina Boluarte no es trabajo fácil.
¿Por qué Gustavo Adrianzén pechó al Congreso al decir que, si a él lo censuraban y le negaban la confianza al nuevo Gabinete, la presidenta Dina Boluarte podía cerrarlo, lo cual no se puede una vez convocadas las elecciones?
Fue un comentario que tiró al paso. No creo que haya sido estructurado por el Gobierno. Fue como una amenaza de un león, pero que, en realidad, es un gatito, porque el Gobierno no está para amenazar a nadie en este momento. Esa, me parece, ya fue su última equivocación. Adrianzén cometió el grave error de creer que él tenía que asumir el papel de abogado de la presidenta y acabó chamuscado. Ojalá que Arana no cometa el mismo error.
Y, cuando se quema un ministro, se cambia como un fusible.
Claro, esa es la teoría básica de cómo funciona la política: cuando hay un problema, el fusible es el ministro, porque el presidente no se puede quemar. El problema es que la presidenta no ha entendido eso y se ha quedado con ministros que no le funcionaban durante mucho tiempo y, cuando te demoras, el presidente se comienza a quemar, y eso le ha pasado a ella con mucha intensidad.
¿Te preocupa que se mantengan en sus cargos los ministros Morgan Quero o César Vásquez?
Sí, pero no podemos pedir peras al olmo para que se produzcan cambios. También es cierto que los gobiernos necesitan algunos ministros que salgan a pelear y, al menos, Morgan Quero lo hace con mucho entusiasmo y fuerza.
Pero, en el caso de Vásquez, hay desabastecimiento de suero fisiológico debido a que cerró todas las plantas de Medifarma.
Es un Gobierno que no toma decisiones pensando en las consecuencias de sus actos y el caso de los sueros es uno de ellos, al igual que el de la minería. En Pataz se ha cerrado todo por 30 días, castigando a la minería formal que es la que genera empleo.
Al final, quienes paralizan sus operaciones son las mineras formales porque los mineros ilegales van a seguir operando.
Parece que fuera una medida diseñada por ‘Cuchillo’.
¿El paro anunciado para el último miércoles fue mucho ruido y pocas nueces?
Sí, he visto que han salido a trabajar el 90 % de transportistas. Es que los ciudadanos están muy preocupados por la inseguridad, pero también están preocupados por comer. La cosa no está para tantas paralizaciones. En los paros de los transportistas hay dos vertientes: están matando a choferes y es terrible, pero también es cierto que, detrás de las protestas, se camuflan pedidos para que la informalidad en el transporte se consolide.
Augusto Álvarez Rodrich, ¿el Congreso vacará a Dina Boluarte?
Yo diría que no es lo más probable. En mis presentaciones a empresas sobre la situación política y su impacto en el clima de negocios, hasta ahora le estaba poniendo 70 % que llega al final y 30 % que se cae en el camino. Es que uno no ve en el Congreso intenciones de vacarla, porque todavía sigue siendo más negocio mantenerla que vacarla, pero la principal promotora de los problemas es Dina Boluarte. Hay que remarcar, también, que el Congreso puede vacar a Dina Boluarte incluso la mañana del 27 de julio del 2026, para decirle que no le da la gana que entregue el poder. Yo pensaría que el Congreso no quiere vacarla, pero puede haber una gran crisis de inseguridad. Si lo de los trece muertos no ocurría en Pataz, sino en San Juan de Lurigancho, hubiera habido una grave crisis de inseguridad y el Gobierno habría trastabillado.
La censura de Santiváñez fue gatillada por el asesinato del cantante de Armonía 10. Entonces, ¿la vacancia de Boluarte podría darse si ocurre una matanza como la de Pataz en Lima?
Sí, algo así, a eso me refiero con una grave crisis. Lo que me preocupa es que esta elección puede ser muy sangrienta.
Dina Boluarte no sabe usar a sus ministros
El periodista analiza la designación de Eduardo Arana como premier y advierte que, pese a los errores del Gobierno, la salida de Dina Boluarte podría agravar la crisis.
“Mal con Dina, pero peor sin Dina”, afirma Augusto Álvarez Rodrich, quien considera que un cambio presidencial antes de las elecciones sería un “quilombo” innecesario.
El expremier Adrianzén cayó por asumir un rol que no le correspondía, mientras que Arana –dice el analista– representa sensatez y sentido común.
Augusto Álvarez Rodrich señala que la presidenta Boluarte no sabe usar a sus ministros como fusibles y que sus malas decisiones están comenzando a quemarla a ella.
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