“Latinoamérica está enferma por el comunismo”
Excanciller afirma que Venezuela, Argentina, Bolivia y Perú sufren un severo daño psicológico por los regímenes de izquierda que han tenido.
¿Qué opina sobre el resultado de la elección presidencial en Bolivia, donde Evo Morales niega haber utilizado fraude para quedarse en el poder?
Morales aplica la doctrina del hecho consumado, desde el momento en que fuerza su victoria de manera rarísima, porque logra tener 10 puntos de ventaja sobre su rival, cuando ya se había contado 85 % de los votos, es extraño que en los 15 % que faltan aumente su respaldo. A esto le podríamos llamar una democracia y responsabilidad limitada. Incluso, en América Latina hay una tiranía encubierta.
-En Argentina ha vuelto el peronismo. ¿Cuál es su lectura al respecto?
En el caso de Argentina, yo no haría un juicio de actualidad. Creo que el país está psicológicamente enfermo desde la década de 1940 porque no hay otra manera de describir al clamor por el peronismo. Es una nación donde la derecha, la izquierda, el centro, los anarquistas y los nazis son peronistas. Entonces, hay algo mal en la psiquis de los argentinos. Es como dicen los americanos, “negocios, como siempre”. No me llama la atención que haya ganado Alberto Fernández, me hubiera sorprendido lo contrario. Argentina es un país esclavo de una ideología populista de amplio espectro que los tritura.
-¿Es posible que logren dejar de lado el peronismo?
No, no creo que se desporonicen. Argentina no tiene esperanza y es el mismo futuro que le espera a Venezuela porque los daños psicológicos de las revoluciones comunistas son perpetuos. Venezuela podrá cambiar de régimen en algún momento, de acá a 10 años, qué sé yo, pero el molde psicológico que el chavismo ha creado será eterno. Nunca más serán los de antes. Es más, lo mismo ocurre en el Perú, vemos que el Ministerio de Cultura paga películas sobre [el dictador Juan] Velasco y muestran el heroísmo de las guerrillas, donde todos los intelectuales de la izquierda sirvieron como asalariados. Sin embargo, uno diría que luego de estos horrores, Perú está curado, pero no, esos regímenes dejan una herencia emocionalmente dañada. América Latina está enferma.
-¿El panorama en Chile lo vincula a una posición ideológica o a un reclamo para mejorar la calidad de vida?
Bueno, ha quedado demostrado que Chile, que se creía que había dejado esta neurosis de antaño, ha caído en una revuelta que ha tenido tres etapas. La primera ha sido de agitadores profesionales, probablemente digitados desde La Habana (Cuba) y Caracas (Venezuela), como lo ha señalado la Organización de Estados Americanos (OEA). La segunda es el vandalismo, pues las personas salen a las calles a saquear los supermercados, queman los edificios, entre otras cosas. La tercera es por la izquierda neomarxista chilena, sea socialdemócrata o extremista, aprovecha la coyuntura que los violentistas le han abierto para sacar a la clase media a la calle, que es muy altruista y siempre desea lo mejor, pero no con su dinero, sino de otros.
-¿Cree que el presidente Sebastián Piñera renunciará?
No lo puedo predecir, pero considero que está herido de muerte. Tiene dos caminos, retirarse frente a la crisis política inminente que va a tener en el Parlamento o permanecer firme hasta el final de su mandato.
-¿Cómo impacta el contexto internacional en Perú?
Vamos a repetir el plato porque la memoria de lo ocurrido hace años ya es remota e, incluso, la mayoría de electores es muy joven y no conoce lo que ha sucedido en el país. Acá vemos que se ha hecho una alianza inaudita entre Verónika Mendoza, Vladimir Cerrón y Yehude Simon.
-¿Qué piensa de este acuerdo político?
Desastroso. Escuché al señor Yehude Simon defendiendo su alianza y que respondía al sentimiento de la realidad social. Eso no es verdad, es un pensamiento absurdo porque el pueblo peruano es de talante conservador. Lo que estos extremistas plantean es que los que se han aliado son incapaces de condenar el totalitarismo histórico. Son incapaces de condenar el régimen de Venezuela o de Cuba. Sus corazones son totalitarios. La izquierda latinoamericana es una conexión de incapaces y no tiene el intelecto para estructurar una revolución.
FENÓMENO CONTINENTAL
-En Colombia ha ganado la izquierda. ¿Es un giro regional?
Es un fenómeno continental. Creo que América Latina ha regresado a la década de 1960. Ahora, no significa que Latinoamérica se va a volver comunista, ni por el estilo, porque todas estas políticas que implementan estos grupos no significan que sean gente de mente ordenada y ser capaces de hacer una revolución.
PERFIL
- Tudela van Breugel-Douglas estudió Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), donde llegó a ser profesor.
- Realizó una maestría en Derecho Internacional Público y Regulación de Mercados Financieros en el London School of Economics.
- Entre 1995 a 1997, fue ministro de Relaciones Exteriores. En 2000 fue primer vicepresidente del gobierno de Alberto Fujimori.
POR: JUAN C. ÁNGELES MORENO
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