“Sería barbarie apoyar a Maduro en la ONU”
Demanda firmeza al Perú y no un silencio cómplice de nuestra Cancillería. No podemos permitir que régimen violador de DD.HH. se convierta en garante de los mismos, señala.
El excanciller Luis Gonzales Posada demandó al Perú y a los países del Grupo de Lima oponerse “con la mayor firmeza” a que el gobierno de Nicolás Maduro ocupe un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El también expresidente del Congreso dijo que si el dictador venezolano logra su propósito, eso sería una “burla macabra” a los miles de asesinados, torturados y encarcelados por ese régimen.
-Los informes señalan que Venezuela ya cuenta con los votos necesarios para ocupar un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas. ¿Por qué ocurre esto si se conocen los crímenes cometidos por el gobierno de Nicolás Maduro?
Eso ocurre por el silencio de nuestras cancillerías, que han debido pronunciarse en bloque para oponerse a esa elección. La diplomacia debe ser firme en defensa de principios o valores consagrados en la carta de la ONU, en especial cuando se trata de la protección de los derechos humanos.
Resulta sorprendente, por eso, que el Grupo de Lima y los países europeos que se oponen a la dictadura venezolana callen, pues al hacerlo permiten que un régimen violador de los derechos humanos se convierta en garante de los mismos.
-Lo elegirán a pesar del contundente informe de la señora Michelle Bachelet...
El informe de la alta comisionada de Naciones Unidas fue contundente. En su documento registra 6,800 ejecuciones extrajudiciales a cargo de fuerzas militares o policiales, 793 presos políticos, 22 parlamentarios privados de su curul, así como infames torturas de opositores con picanas eléctricas, ahogamientos con bolsas de plástico y violaciones a hombres y mujeres detenidos. La situación sigue empeorando según el último reporte de la señora Bachelet.
-¿El de Bachelet es el único informe sobre ese tema?
El año pasado expertos de la OEA publicaron un estudio de 408 páginas que parecía sacado de una historia de terror. Ahí relatan actos degradantes como presionar a los detenidos con los mismos métodos que señala el documento de la Organización de Estados Americanos (OEA), más casos de personas que eran golpeadas con porras y cascos hasta perder el conocimiento, colgados, apaleados, rociados con gasolina y amenazados con prenderles juego si no delataban a quienes los servicios de inteligencia bolivarianos decían que hicieran.
Legitimar a asesinos y torturadores votando por ellos sería unamancha negra en la historia de la diplomacia.
-¿Por qué se aprecia está inacción o hasta complicidad ante hechos concretos?
Hay una vocación diplomática de confundir respeto a las formalidades con apañar actos ilegales.
Hay, además, temor de afectar a socios políticos, como son los cubanos, rusos o nicaragüenses con el chavismo, con quienes también tienen lazos económicos. Protegen a los aliados, como decimos.
Antes de los reportes de la ONU y la OEA ya se conocía de 600 denuncias que desde el año 2002 están en los archivos de una indolente y burocrática Corte Penal Internacional que hasta hoy no mueve un dedo. Por eso las dictaduras se consolidan y avanzan.
-El presidente de Colombia, Iván Duque, ha denunciado a Maduro de proteger en su territorio a las FARC. ¿Esa sería una consecuencia de la debilidad diplomática?
Sin duda. Actúan así porque saben que nada les pasará, que están protegidos, que pueden matar impunemente o proteger a los terroristas. Por eso ahora los condecoran, los premian, dándoles un asiento en el Consejo de Derechos Humanos. Hacerlo es una vergüenza.
Darle ese asiento a la dictadura de Nicolás Maduro sería igual de grave que haberle dado un sitio a Muamar Muhamad Gadaffi, a Sadam Hussein, a Papa Doc Duvalier, a Anastasio Somoza o a Fulgencio Batista, lo que también ha sucedido en otros tiempos. Por eso la ONU se proyecta como una institución inoperante e incapaz de resolver los grandes problemas internacionales.
“ESPERAMOS UNA VOZ FIRME”
-¿Cómo se puede impedir que el régimen de Nicolás Maduro ocupe un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas?
Protestando, declarando, exigiendo a la comunidad de países que no cometan ese acto de barbarie diplomática. Ojalá que lo hagan. Por lo menos esperamos una voz firme de nuestra Cancillería.
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