Alberto Fujimori: peruanos dejaron atrás el odio y dieron el último adiós al expresidente

Con una versión melódica y entristecida de “El baile del Chino”, se selló el multitudinario adiós del patriarca del fujimorismo, quien hasta su última morada estuvo acompañado de miles de partidarios y simpatizantes que lo acompañaron desde el Museo de la Nación -donde fue velado por tres días- , para luego recibir honores de Estado en el patio de honor de Palacio de Gobierno. Finalmente, sus restos se enrumbaron al cementerio Campo Fe de Huachipa.

Hasta las primeras horas de ayer, seguían llegando multitudes de seguidores del extinto exmandatario, provenientes de todas las regiones del Perú, que se acercaron hasta el Ministerio de Cultura (Mincul) y tras una interminable cola, lograban despedir al “Chino”.

La fuertes arengas a favor de Alberto Fujimori retumbaban en el distrito de San Borja. Muchos agradecían el haber liberado al país del terrorismo y recuperar la estabilidad económica del Perú.

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Cuando el reloj marcó las 11 de la mañana, se inició la misa de cuerpo presente en honor al expresidente, dentro las instalaciones del Gran Teatro del Perú al costado del Ministerio de Cultura.

Al terminar la ceremonia liturgica, Kenji Fujimori con el rostro lleno de lágrimas y el dolor que lo invadía por la pérdida irreparable de su padre, recordó los mejores momentos junto a su progenitor.

Dirigiéndose a los opositores e izquierdistas, el también excongresista afirmó que el legado de Fujimori se mantendrá intacto para siempre.

“El ‘Chino’ jamás va a morir. Él tuvo los pantalones para derrocar a Sendero Luminoso y al MRTA. Estabilizaste la economía. Ayudaste a millones de peruanos. El pueblo te reconoce. Reconoce que eres el mejor presidente”, exclamó el menor de los Fujimori.

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