Apagón en Fiscalía de la Nación levanta sospechas en plena pugna por control institucional
Inesperado corte de servicio eleva preocupación por una posible eliminación de información sensible.
La tensión en el Ministerio Público tiene segunda. Este martes, un repentino corte de electricidad afectó la sede central de la Fiscalía de la Nación, ubicada en la avenida Abancay, así como la sede contigua conocida como exProgreso. El incidente ocurre en el marco del conflicto abierto entre Delia Espinoza y Patricia Benavides por el liderazgo de la institución, desatando una ola de cuestionamientos por la oportunidad del apagón.
El Ministerio Público indicó escuetamente que el corte no fue anticipado ni explicado por la empresa eléctrica, y que se estaban ejecutando “todos los esfuerzos” para mantener la atención al público. Sin embargo, el contexto coloca suspicacias: el apagón se produce justo después de que Espinoza se negara a entregar el cargo, pese a la resolución de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que repone a Benavides como fiscal de la Nación.
La alerta se elevó cuando el congresista Alejandro Muñante advirtió a través de sus redes sociales que el corte podría no ser casual. “¡Atención Policía, esto no es casualidad! Se podrían estar borrando archivos informáticos valiosos”, publicó, en referencia a posibles intentos de manipulación de información durante el colapso eléctrico. Las declaraciones fueron respaldadas por diversas voces del Parlamento, que piden una intervención urgente para resguardar los sistemas digitales del Ministerio Público.
Delia Espinoza con actitud caprichosa
Horas antes del apagón, la tensión ya era palpable. Delia Espinoza, en lugar de facilitar la transición tras la decisión de la JNJ, optó por atrincherarse en el noveno piso de la sede institucional. Desde allí, convocó a fiscales y personal administrativo a formar una cadena humana para impedir el ingreso de Patricia Benavides. Imágenes y audios difundidos en medios muestran a trabajadores dejando sus puestos por orden de sus superiores para “solidarizarse” con Espinoza.
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“Un favor, de tu área el todo personal administrativo que pueda y quiera solidarizarse con la doctora Delia, venga al piso 9 urgente, corriendo”, se escucha en un audio enviado por WhatsApp desde el interior de la Fiscalía. Esta movilización ha sido criticada duramente por tratarse de personal público utilizado para fines ajenos a su función institucional y por haberse interrumpido el servicio regular a la ciudadanía.
La jornada continuó con una vigilia organizada por Espinoza, a la que asistieron trabajadores, fiscales y una religiosa. Todos se apostaron frente al edificio del Ministerio Público con velas encendidas y entonando oraciones, en un acto que combinó simbolismo político y religioso. Este gesto ha sido interpretado como una escenificación dramática de respaldo, pero también como una maniobra para dilatar el cumplimiento de la restitución ordenada por la JNJ.
En paralelo, Patricia Benavides acudió a la sede para asumir funciones, tal como dictaba la resolución que la repone en el cargo tras la suspensión provisional. Sin embargo, le fue imposible ingresar al piso donde debía instalarse, lo que evidencia una desobediencia abierta al fallo de la máxima autoridad encargada del nombramiento de magistrados.
¿Quién ordenó o se benefició del apagón? ¿Qué información digital pudo haberse comprometido? Y, sobre todo, ¿cómo es posible que un órgano clave para el sistema judicial funcione en estas condiciones?