Delia Espinoza se atrinchera en Ministerio Público y convierte a sus trabajadores en escudo humano: fotos y audios revelan orden directa
Mientras la restitución de Patricia Benavides como fiscal de la Nación eleva tensiones, Espinoza permite que su personal abandone funciones para formar una cadena humana en su defensa.
En medio de una grave crisis institucional en el Ministerio Público, Delia Espinoza optó por una cuestionable maniobra de resistencia: permitir que fiscales y personal administrativo suspendan sus funciones para formar una cadena humana en su defensa personal.
La insólita escena ocurrió tras la llegada de Patricia Benavides a la sede del Ministerio Público, este lunes, luego de ser formalmente restituida en el cargo por resolución de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Lejos de buscar un proceso ordenado de transición o respetar la resolución oficial, Espinoza evitó el cumplimiento inmediato del mandato y se atrincheró en el noveno piso del edificio, obligando a movilizar a su personal para bloquear físicamente cualquier intento de acercamiento por parte de la reinstaurada fiscal de la Nación.
Según videos y audios que llegaron a nuestra redacción, muchos de los trabajadores fueron obligados a abandonar sus puestos para participar en la cadena.
“Un favor, de tu área el todo personal administrativo que pueda y quiera solidarizarse con la doctora Delia (Espinoza), venga al piso 9 urgente, corriendo”, se escucha la voz de una de las supuestas trabajadoras del Ministerio Público vía audio de WhatsApp.
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Desde tempranas horas de la mañana, Benavides ingresó al edificio ubicado en la avenida Abancay, escoltada por personal de seguridad que le corresponde legalmente. Pese a ello, la Fiscalía —bajo control de Espinoza— emitió un comunicado acusándola de ingresar sin autorización ni audiencia previa. Esta narrativa fue rápidamente desmentida por su defensa, que la calificó como un intento deliberado de distorsionar los hechos.
El abogado de Benavides, Humberto Abanto, fue enfático al señalar que no existió ninguna toma irregular del edificio y que la presencia de seguridad responde a su condición de fiscal de la Nación. “La restitución fue dispuesta por la JNJ y ya fue notificada a Espinoza. Ella no tiene ninguna autoridad para frenar su cumplimiento”, subrayó el abogado.
El documento de la JNJ, la Resolución N.º 231-2025-PLENO-JNJ, deja claro que Benavides debe ser repuesta en su cargo sin ningún tipo de condición ni trámite adicional. “Se cancele y se deje sin efecto las medidas disciplinarias de destitución impuestas”, reza el oficio. Pese a esta claridad legal, Espinoza insiste en desconocer la resolución y ha convertido su oficina en un punto de resistencia política.
El uso del personal institucional como barrera humana representa una falta grave a la ética pública, y una violación al principio de neutralidad del Estado. La imagen de fiscales usados como escudos pone en tela de juicio la legitimidad de su permanencia en funciones.
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