Denuncian ‘faenón’ en nueva compra de tablets
Minedu estaría pagando sobrecosto de S/ 2.5 millones por servicios que los proveedores no están ofreciendo.
Las tabletas que el Gobierno comenzará a repartir en las próximas semanas para las clases escolares a distancia en el marco de la estrategia Aprendo en Casa tienen procesadores desfasados y no cumplen con las especificaciones técnicas solicitadas, según denunció el portal de investigación El Foco.
De acuerdo con la información del medio de comunicación digital, la Contraloría ha encontrado que el Ministerio de Educación (Minedu) está pagando un sobrecosto de S/2.5 millones por servicios que los proveedores no están ofreciendo en las tabletas, y el Gobierno no ha tomado todas las garantías ante un posible incumplimiento del contrato por parte de los proveedores.
Como es público, en julio el Minedu anuló la compra de las tabletas, cargadores solares y planes de datos para los estudiantes de Aprendo en Casa y el ministro Martín Benavides responsabilizó a la firma Topsale de la fallida compra de 1’056,000 tablets de la marca Lenovo.
Ese fiasco se saldó solo con la renuncia de la entonces jefa de la Dirección de Gestión de Recursos Educativos del Minedu, Sandra Cárdenas. El 14 de agosto se lanzó la convocatoria para la nueva licitación de las tablets. Lenovo y AOC fueron las marcas escogidas, pero las ganadoras de la licitación fueron las distribuidoras Deltron y Máxima Internacional, las cuales comprarían las tabletas a la sucursal Lenovo Perú, que, a su vez, las importaría desde su matriz en China.
CAMBIOS EN LAS REGLAS DE JUEGO
El nuevo proceso de compra de tablets tuvo varias modificaciones en los requerimientos técnicos. Primero, los proveedores pueden colocar un sticker con el logo del Minedu en lugar de un serigrafiado de fábrica. Según un informe del 9 de septiembre de la Contraloría, esto implica el riesgo de que las tablets puedan caer en el comercio ilegal luego de ser repartidas.
Otro cambio fue que las empresas no están obligadas a instalar los contenidos y aplicaciones de Aprendo en Casa, es decir, ante una eventual restauración de las tablets, los contenidos se borrarían y los niños no podrán acceder a ellos.
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