'Peajes de la corrupción' no existen para Susana Villarán: admite haber recibido dinero de Odebrecht y OAS, pero niega delitos
Se inculpa junto a fallecido José Miguel Castro.
La exalcaldesa de Lima Susana Villarán admitió nuevamente, a horas del inicio de su juicio oral, haber recibido dinero de las empresas brasileñas Odebrecht y OAS para su campaña contra la revocatoria en 2013, pero negó la comisión de los delitos que le imputa la Fiscalía.
En una declaración que contrasta con sus reconocimientos pasados, la exburgomaestre busca deslindar a su equipo de la responsabilidad, cargando la culpa en su fallecido exgerente municipal, José Miguel Castro, y en ella misma.
Declaraciones de Susana Villarán
Villarán, quien enfrenta un pedido fiscal de 29 años de prisión, declaró a Radioprogramas antes de ingresar a la audiencia:
"Había mucho en juego, había un intento de asalto a la Municipalidad de Lima, a frenar las reformas. Había que dar ese paso. Yo lo di. José Miguel Castro, quien lamentablemente falleció antes de tiempo, y yo somos los únicos que sabíamos de esos aportes. El resto de personas comprendidas en este juicio no tienen ninguna responsabilidad."
La exalcaldesa minimizó el monto de los sobornos, refutando la cifra de 11 millones de dólares:
"En estos momentos no puedo dar una cantidad exacta (del monto de los aportes), pero sí fue una suma importante de dinero. Muy lejos, por supuesto, de esa exorbitante suma de 11 millones que no sabemos de dónde sale."
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Finalmente, en una sorprendente defensa, aseguró que la muerte de Castro no le conviene al proceso, pues él tenía "mayor detalle" sobre los hechos.
Una declaración que resulta irónica, pues la Fiscalía construyó gran parte de su acusación con los testimonios de colaboradores que señalan a Castro como el principal articulador de la red de corrupción.
Estas afirmaciones chocan con sus declaraciones de 2019 a Nicolás Lucar, donde admitió: "Cometí un grave error del que me arrepiento desde hace tiempo, que es permitir que tenían intereses privados financiaran la campaña. Esa es la verdad".
En ese momento, reconoció el hecho sin entrar en el tecnicismo de los delitos. Ahora, su estrategia parece ser la de aceptar una falta ética para negar una responsabilidad penal.
Caso peajes de la corrupción
La Fiscalía del Equipo Especial Lava Jato, liderada por José Domingo Pérez, sostiene que Susana Villarán encabezó una organización criminal que recibió coimas de Odebrecht y OAS a cambio de beneficios en contratos municipales.
La tesis de la Fiscalía es que el dinero (aproximadamente 10 millones de dólares) se usó para financiar la campaña del 'No' a la revocatoria en 2013 y la campaña de reelección en 2014. A cambio, Villarán y su equipo habrían otorgado y modificado el contrato de concesión de Rutas de Lima, así como el de Línea Amarilla, a favor de las empresas brasileñas.
Los principales involucrados en la acusación son:
- Susana Villarán de la Puente: Exalcaldesa de Lima, acusada de liderar la red. La Fiscalía pide 29 años de prisión por los delitos de asociación ilícita, colusión, lavado de activos, falsedad genérica y falsa declaración.
- José Miguel Castro Gutiérrez: Exgerente municipal, señalado como el principal operador de la red y el intermediario con las empresas. Su extraña muerte, presumible asesinato, complica la corroboración de algunos detalles.
- Jorge Henrique Simões Barata: Exjefe de Odebrecht en Perú y colaborador eficaz, quien confesó los pagos ilícitos.
- José Adelmario 'Leo' Pinheiro: Expresidente de OAS, otro colaborador clave que corroboró los sobornos.
- Domingo Arzubialde Elorrieta: Exgerente de Promoción de la Inversión Privada, también implicado en el caso.
- Gabriel Prado Ramos: Exgerente de Seguridad Ciudadana, acusado de ser parte del esquema.
Impacto del caso en Perú y los peajes
El contrato de concesión de Rutas de Lima afectó directamente a la ciudadanía, que vio cómo el costo de los peajes aumentó en los últimos años, impactando en su economía y en el costo de los productos transportados.
La controversia provocó un gran rechazo social, con la ciudadanía exigiendo la anulación del contrato, ya que se considera que nació viciado por la corrupción.
El desenlace de este caso judicial tendrá un impacto directo en los arbitrajes internacionales que la Municipalidad de Lima entabló contra Rutas de Lima.
Si la sentencia judicial determina que hubo colusión y cohecho en la firma del contrato, la evidencia de corrupción podría ser crucial para anular la concesión en el ámbito internacional y recuperar el control de las vías y los peajes. Por el contrario, si Villarán es absuelta de los delitos más graves, se reforzaría la posición de la empresa concesionaria en los arbitrajes.
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