Poder Judicial actuó contra Patricia Benavides con deliberación exprés y de madrugada: la jugada que favoreció a Delia Espinoza
Se ejecutó en horas, lo que a otros les toma meses.
En una madrugada que no pasará desapercibida para la historia institucional del Perú, el juez supremo Segismundo León Velasco ejecutó una decisión de alto impacto: suspendió a Patricia Benavides como fiscal suprema y fiscal de la Nación por 24 meses, sin que siquiera haya asumido el cargo, y a solicitud de la propia Delia Espinoza. Sin acusación firme y solo por indicios.
Lo hizo con una velocidad que contrasta con la lentitud exasperante con la que se abordan otros casos de corrupción política, como el del expresidente Martín Vizcarra.
El pedido fue ingresado por Delia Espinoza el 11 de junio, 13 días después hubo audiencia y a las horas, en el día 14, deliberación, en plena madrugada y con una argumentación basada en la "gravedad" de los hechos atribuidos, logró apartar a su adversaria directa.
El Poder Judicial, que semanas atrás parecía paralizado ante la restitución de Tomás Gálvez ordenada por el Tribunal Constitucional (TC), actuó esta vez con una diligencia envidiable.
En mayo, la misma Delia Espinoza también había solicitado la suspensión de Gálvez por 36 meses, al igual que en el caso de Patricia Benavides, pese a que él -en ese momento- aún no había asumido el cargo.
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Sin embargo, el 23 de junio, el ambiente en la Junta de Fiscales Supremos se tornó tenso cuando, en una reunión de trabajo, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, recibió al reincorporado fiscal supremo Tomás Gálvez Villegas, quien retornó oficialmente a su puesto.
Mientras Espinoza emprende nuevas jugadas con precisión de reloj suizo, se atrinchera. No dudó en utilizar su cargo para interponer recursos que neutralicen a sus contrapesos internos.
En el caso de Benavides, se opuso pese a que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) había ordenado su reposición inmediata, con posibilidad de convocar a la fuerza pública. Espinoza fue al Poder Judicial y logró exactamente lo contrario. Hoy, Benavides permanece fuera.
El abogado Humberto Abanto, defensor de Benavides, anunció que apelarán la resolución y, de ser necesario, acudirán al Tribunal Constitucional. “Estoy seguro que ganaremos la apelación; si no, iremos hasta el TC para que los jueces y fiscales que han participado en esto respondan con su patrimonio”, sostuvo.
Más aún, el entorno de Espinoza levanta suspicacias. Su cercanía con la pareja del abogado César Azabache, vinculado a Rutas de Lima, y su negativa inicial a reubicar a Gálvez en el área penal fortalecen la percepción de que se mueve al ritmo de intereses alejados al servicio público.
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