Secretaria sin bachiller con sueldo de S/ 7 mil, altos funcionarios en fiestas Airbnb y más sobre presunta explotación sexual en el Congreso
Nuevas revelaciones exponen favoritismos, altas remuneraciones y polémicas reuniones privadas.
El escándalo en torno a la presunta red de prostitución clandestina dentro del Congreso superó nuevas dimensiones esta semana, luego de que salieran a la luz detalles sobre los métodos operativos y los involucrados en la organización liderada por Jorge Torres Saravia, ahora conocido como ‘Coqui’.
De acuerdo con recientes investigaciones, Torres Saravia utilizó propiedades alquiladas en distritos exclusivos de Lima, como Barranco y San Isidro, para reuniones privadas con trabajadoras de su despacho y altos funcionarios del Parlamento.
Según las investigaciones, para evitar dejar rastros, prohibió a los asistentes portar documentos de identidad al ingresar a los inmuebles.
Entre los nombres vinculados destaca Isabel Cajo Salvador, quien obtuvo un puesto en el Parlamento tras asistir a una de estas reuniones.
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Conocida en plataformas digitales como OnlyF*ns bajo el usuario ‘Isatoons’, Cajo pasó de generar contenido en redes sociales a trabajar en áreas administrativas y despachos legislativos, con salarios que superaron los S/ 7,000.
Actualmente, ella labora en el despacho del congresista Edwin Martínez, quien defendió su contratación afirmando que “para el cargo que yo necesito no se requiere siquiera ser bachiller”.
Estas fueron sus palabras: “Fue evaluada por el asesor y yo di el visto bueno. (...) Yo no vivo de cuentos ni de habladurías. Algunos periodistas se olvidan de que son hijos de una mujer o que tienen hermanas mujeres (...) y eso es algo que yo quiero reivindicar en esta señorita (...) Yo antes de ser político, soy ser humano. (...) Para el cargo que yo necesito no se requiere siquiera ser bachiller”, afirmó el congresista.
El semanario H13 reveló que Torres Saravia, además de organizar las fiestas, grababa videos y tomaba fotografías de los asistentes. Estas acciones habrían ocasionado conflictos internos, incluyendo enfrentamientos con un alto funcionario cuya imagen fue divulgada en redes privadas.
Aunque Torres Saravia renunció a su cargo en el Congreso con la intención de postularse como procurador, dejó un entorno plagado de controversias y acusaciones que ahora enfrenta en el ámbito judicial. Las autoridades continúan investigando el presunto delito de explotación sexual vinculado a esta red.
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