Caso 'Cócteles': nuevo incumplimiento del juez Víctor Zúñiga
Documento entre el Juez Zúñiga y los especialistas de la Corte Penal revela que en lugar de formar un cuaderno por cada una de las 16 apelaciones, pretendería que la Sala Superior estrene una sesión virtual de visualización de expedientes. Algo así como colocar gafas VR a cada vocal. Un sueño.
A estas alturas, resulta claro que el juez Víctor Zúñiga Urday, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, se ha convertido en una suerte de juez ad hoc de Keiko Fujimori, a dedicación exclusiva de los casos ‘Cócteles’ y ‘Alas Peruanas’, porque el vocal César Sahuanay, presidente de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal (CSNJP), le ha retirado los otros casos para aligerar su carga procesal.
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No obstante, a desmedro de este alivio, ha protagonizado en los últimos meses más de un escándalo procesal, porque no solo concedió 12 subsanaciones irregulares a la apresurada acusación del Ministerio Público del caso 'Cócteles' presentada por su paisano, el fiscal mistiano José Domingo Pérez, que coincidió con la segunda vuelta de la campaña electoral 2021 (11/3/21) perjudicando la candidatura de Fuerza Popular, sino que actualmente viene naufragando al haber encarpetado desde hace 10 meses, 67 apelaciones presentadas a mediados de la etapa de control. Tanto así es que ahora tiene un serio problema, pues en teoría se encontraría desde el 31 de mayo redactando el auto de enjuiciamiento para el inicio de juicio oral, con lo que la pluralidad de instancias se convertiría en una caricatura.
Este abuso con los 48 procesados del caso ‘Cócteles’ que involucra a una líder de la oposición, Keiko Fujimori, puede servir como un caso de estudio típico para la inminente XXI Cumbre Judicial Iberoamericana (20-22/9/23) que se realizará dentro de apenas un mes. El presidente de la Corte Suprema, Javier Arévalo Vela, oficiará de anfitrión para mostrar a nuestros vecinos las bondades de nuestro sistema judicial. Siempre es un reto para un fiscal y, sobre todo, para un juez, juzgar a un político, porque deben extremar al máximo la rigurosidad y la imparcialidad, cosa que en este caso no ha sucedido.
No queda la menor duda que el “síndrome de las apelaciones congeladas” (y el de las 12 subsanaciones irregulares de la acusación fiscal) que perjudican el proceso judicial de un partido político, opaca el carácter equitativo con el que debe administrarse justicia. En la cumbre anterior que se realizó en Panamá, el grupo de trabajo que obtuvo el 1er premio lo logró con “Acceso, Justicia, Igualdad”, principios que si se esgrimen en la Cumbre de Lima de septiembre sería como mencionar la soga de la casa del ahorcado.
Cruce de culpas
Ante este gigantesco retraso de las apelaciones, en documento interno (Razón Exp. 00299-2017-251-5DDI), la “especialista de causas” Roxana Campos de la CSNJP le contesta al juez Zúñiga, para intentar paliar la demora: “que el 14/7/23 ofició al presidente de la CSNJP, Octavio César Sahuanay Calsín (con 10 meses de retraso), que le asignaran dos asistentes de exclusividad y solo le han asignado uno el 17/7/23 ”. El chiste se cuenta solo.
Además, por si fuera poco, le recuerda al juez Zúñiga que fue el creador del famoso “cuadernón”, al agrupar 16 apelaciones en el expediente que fue rechazado por la Segunda Sala Nacional de Apelaciones: “en la audiencia del 6/3/23, usted señaló la forma en que se deberían sacar las copias pertinentes para la formación del cuaderno de apelación”, además también involucra al “brazo derecho” del presidente de la Corte: “se preguntó a la doctora Ingrid Nevado, asesora del vocal Sahuanay, ¿cuándo entregaría el expediente físico que se llevó en marzo (hace cinco meses) y se comprometió a entregarlo en una semana y hasta la fecha no lo ha hecho?”.
Recuerda Campos que solo se ha llegado a digitalizar el 73% del requerimiento acusatorio inicial (11/3/21) que contaba con 13,082 folios (27 tomos), y que al incorporar las 12 subsanaciones concedidas, la nueva acusación creció hasta los 15,823 folios, cuyo crecimiento: “ha sido ingresada en el sistema digital en forma desordenada”. La Torre de Babel.
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Pero lo más tragicómico del documento de marras es que la doctora Campos tiene la idea “de invitar a los vocales de la Sala Superior de Apelaciones para que visualicen los expedientes judiciales”, por lo cual viene preparando y consultando al área de informática del Poder Judicial. De aceptar los vocales, algunos señalan que tendrían que colocarse gafas VR (realidad virtual). Un viaje a la Isla de la Fantasía por cortesía del Cuarto Juzgado.
Peor aún, el juez Zúñiga ha reservado el próximo jueves 3, todo el día, para que los 48 acusados y dos personas jurídicas, rindan cuenta sobre sus actividades del último mes. Control de reglas de conducta. Muchos jubilados tendrán que estar atentos a su llamada. Unas son de cal y otras son de arena. Cal en las formalidades y arena en la prolijidad procesal.
Ante el papelón por el embotellamiento de apelaciones y el nuevo escándalo por la devolución del primer “cuadernón” (que fue idea del juez Zúñiga), el vocal César Sahuanay, cual Poncio Pilato, se ha lavado las manos, derivando la queja al módulo de administración para que emita un informe, es decir, un saludo a la bandera. Además, señala que informará a Zúñiga para que a estas alturas del partido, en tiempo suplementario, pueda corregir su indolencia. El remedio es peor que la enfermedad. Finalmente, señala que la Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial (OCMA) es el camino, es decir, una perogrullada adicional. (Proveído Nº 009791-2023).
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