Alfredo Saade, funcionario de Gustavo Petro, desata polémica al restarle gravedad al crimen del senador Miguel Uribe en Colombia
Declaraciones causaron rechazo masivo.
Las declaraciones del jefe del Despacho Presidencial de Colombia, Alfredo Saade, provocaron una ola de críticas tras justificar el atentado que le costó la vida al senador de oposición Miguel Uribe Turbay.
En diálogo con medios locales, Saade sostuvo que en un país “convulsionado” como Colombia, la actividad política expone a los participantes a peligros constantes.
El funcionario afirmó que “toda actividad política tiene un riesgo” y comparó la situación con “montar bicicleta”, en referencia a la posibilidad de sufrir accidentes.
“La actividad política siempre tiene un riesgo (…) montar bicicleta tiene un riesgo, de caerse, tropezarse o que lo atropelle un vehículo y más nuestra actividad pública”, declaró, sin condenar de forma directa el ataque armado ocurrido la mañana del lunes 11 de agosto.
Uribe, quien era una de las voces más visibles de la oposición al gobierno de Gustavo Petro, murió tras recibir disparos por parte de un menor de edad que, según las autoridades, permanece prófugo.
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El ataque se perpetró en un contexto de alta tensión política, lo que intensificó la controversia por las declaraciones del alto funcionario.
Saade, lejos de retractarse, insistió en que el Ejecutivo continuará trabajando para “salvaguardar la vida, los bienes y la honra de todos los colombianos”, especialmente de quienes aspiran a la Presidencia.
Además, defendió al mandatario colombiano, asegurando que Petro mantiene “directrices” para proteger a todas las figuras políticas, sin distinción de ideología.
Posición del presidente Gustavo Petro
El presidente Gustavo Petro, por su parte, lamentó públicamente el asesinato de Uribe y reiteró que su administración es “progresista y amante de la vida”.
También pidió a las autoridades profundizar en la investigación con el apoyo de expertos internacionales y garantizar que la justicia actúe con independencia.
“La vida y la seguridad de los ciudadanos siempre estarán por encima de cualquier ideología”, afirmó.
Petro rechazó categóricamente las acusaciones de que su Gobierno persiga a la oposición, señalando que su gestión respeta la pluralidad política.
No obstante, el impacto de las palabras de Saade se expandió rápidamente por redes sociales, donde líderes políticos, periodistas y ciudadanos las calificaron como una justificación inaceptable de la violencia.
Mientras la Fiscalía y la Policía intensifican la búsqueda del presunto responsable, el clima político colombiano enfrenta una nueva fractura.
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