España: Hombre sobrevive sobre un árbol por varias horas durante inundaciones
Borrasca dejó más de 90 muertos en el país.
Jose Luis Atiénzar, vecino de Xirivella, pasó varias horas subido a un árbol junto a otros siete atrapados en Paiporta, España, después de que las inundaciones, provocadas por una borrasca que dejó más de 90 muertos en el país, desbordaran el barranco y anegaran varias calles.
Atiénzar, ferretero de 41 años, había decidido ir el martes por la tarde a terminar un trabajo en Paiporta cuando, al intentar entrar en la zona, un joven lo alertó sobre el desbordamiento, advirtiéndole que diera la vuelta.
Sin embargo, la gran congestión vehicular atrapó al hombre y, con la vía ya colapsada, buscó refugio en el parque Villa Amparo, donde se unió a otros conductores sorprendidos por la crecida.
Mientras la corriente arrastraba coches y contenedores por las calles, José pidió a un joven que moviera los obstáculos y logró posicionar su auto en una zona elevada del parque.
Allí se encontraron con una policía local fuera de servicio, quien ayudó a evacuar a una de las personas atrapadas y organizó la subida de todos a los árboles cercanos para garantizar su seguridad.
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“Se oían gritos de socorro y vimos cómo el agua arrancaba puertas de garajes y sacudía plantas bajas como si fueran sábanas”, relató el ferretero.
Las ocho personas, entre las que había tres chicas jóvenes, dos hombres mayores y un joven, permanecieron en los árboles durante unas tres horas, a la espera de que el nivel del agua descendiera.
Al sentir dolores por estar encorvados, intentaron ponerse de pie, pero la inestabilidad de las ramas se lo impidió, y permanecieron agarrados a la estructura del árbol.
Cuando finalmente el agua comenzó a ceder, el grupo decidió bajar. Uno de los hombres mayores cayó al descender, provocando una reacción de risa nerviosa entre los presentes.
A pesar del agotamiento, Atiénzar logró contactar con su esposa, Jessica, quien lo esperaba preocupada en su casa con sus hijos Claudia y Hugo.
De regreso, Atiénzar hizo una breve parada en el cuartel de la Guardia Civil, donde, como cerrajero de oficio, ayudó a un agente a entrar en su vivienda al quedarse fuera sin llave.
Finalmente, el hombre regresó a su hogar, tras una jornada caótica marcada por el agradecimiento a quienes colaboraron en su rescate y las labores de los cuerpos de seguridad.
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