Inundación en Texas: El último acto de amor de un padre para salvar a su familia
Ante emergencia, progenitor tuvo impulso y puso a buen recaudo a sus hijos, pero al triste sucedió…
Julian Ryan, un joven padre de familia (27), sacrificó su vida para salvar a sus seres queridos durante las devastadoras inundaciones que azotaron la ciudad de Ingram, Texas, el pasado 4 de julio.
Minutos antes de morir, dejó un conmovedor mensaje que actualmente conmueve a miles: “Lo siento, no voy a sobrevivir. Los quiero mucho”.
La tragedia ocurrió en plena madrugada, cuando el río Guadalupe se desbordó y el agua comenzó a invadir la casa en la que Ryan vivía con su prometida, Christinia Wilson, sus hijos y su madre.
En menos de media hora, la corriente alcanzó niveles alarmantes. “Empezó a entrar a cántaros y tuvimos que forcejear con la puerta para cerrarla. Regresamos a la habitación y llamamos al 911”, relató Wilson a un medio internacional.
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Al ver que la situación se tornaba incontrolable, Ryan rompió una ventana para permitir que su familia escapara.
Durante esa acción heroica, se cortó una arteria del brazo. “Le cortó la arteria del brazo y casi se la arranca”, contó su prometida.
A pesar de la grave herida, el progenitor insistió en que todos salieran primero. El llamado de auxilio nunca fue respondido a tiempo.
La familia denunció que las autoridades tardaron en llegar y no emitieron ninguna alerta previa que los hiciera evacuar. “Nos habríamos ido. Teníamos tantos lugares seguros”, reclamó Wilson.
Horas después, el cuerpo sin vida de Ryan fue hallado por rescatistas. Su familia lo recordó como un hombre valiente y profundamente amoroso.
Su hermana, Connie Salas, lo llamó “el héroe de esta historia”. Su mejor amigo, Kris Roberts, rompió en llanto al recordarlo: “Es la persona más amable que he conocido en mi vida y siempre lo amaré, pase lo que pase”.
El caso de Julian Ryan se suma a una tragedia que dejó más de 50 muertos en Texas. Campistas, adultos mayores y familias completas figuran entre las víctimas.
La emergencia movilizó a las autoridades estatales. El gobernador Greg Abbott declaró el 6 de julio como “Día de Oración” en memoria de los fallecidos y afirmó que se están destinando todos los recursos para asistir a las regiones más golpeadas.
Mientras tanto, la comunidad de Ingram impulsa una campaña en la plataforma GoFundMe para apoyar a los deudos de Ryan.
En su página lo recuerdan como “un padre devoto y un hombre alegre cuya bondad dejó huella en todos los que lo conocieron”.
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