Irán: Ayatolá Ali Jameneí reaparece y lanza advertencia a USA tras bombardear bases nucleares
Minimizó operación 'Martillo de Medianoche', aprobada por administración de presidente Donald Trump.
La figura máxima del régimen de Irán, Ali Jameneí, reapareció públicamente este jueves luego de más de una semana de silencio tras los ataques de Estados Unidos a bases nucleares en Fordow, Natanz e Isfahán. En un mensaje televisado, aseguró que Washington “no logró nada significativo” y acusó a Donald Trump de exagerar los resultados de la ofensiva.
“Atacaron nuestras instalaciones nucleares —lo cual, por supuesto, está sujeto a persecución penal independiente en tribunales internacionales—, pero no hicieron nada significativo”, declaró Jameneí, según la agencia estatal Tasnim. Luego añadió: “Exageró lo sucedido de una manera inusual”.
El ayatolá también lanzó una advertencia directa a Estados Unidos al referirse al ataque iraní contra la base Al-Udeid en Qatar, uno de los principales centros militares norteamericanos en la región. “No es un incidente menor, sino un incidente grave, que podría repetirse en el futuro”, afirmó.
Esta declaración representa una amenaza estratégica a los intereses estadounidenses en Medio Oriente y busca disuadir nuevos ataques. Jameneí remarcó que Irán tiene “acceso a importantes centros estadounidenses en la región” y que está dispuesto a actuar contra ellos “cuando lo considere necesario”.
A pesar del tono desafiante, la ofensiva 'Martillo de Medianoche' fue ampliamente considerada como un éxito militar. Aviones B-2 Spirit lanzaron bombas MOP sobre Fordow y Natanz, mientras misiles Tomahawk destruyeron instalaciones en Isfahán. Incluso fuentes iraníes admitieron que el programa nuclear sufrió retrasos.
Ali Jameneí intensifica su narrativa
Como suele ocurrir en los conflictos armados, “la primera víctima de la guerra es la verdad”. La minimización de los daños por parte de Jameneí responde a una estrategia política: mantener la percepción de fortaleza ante su pueblo y evitar la sensación de derrota frente al enemigo externo.
El discurso del teócrata iraní también exaltó la unidad nacional: “Una nación de alrededor de 90 millones se mantuvo unida, con una sola voz, hombro con hombro, en apoyo a las fuerzas armadas”.
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Asimismo, Jameneí rechazó cualquier posibilidad de rendición. “Para un gran país y nación como Irán, la mera mención de la rendición es un insulto”, sentenció, acusando a EE.UU. de usar, lo que él consideró, pretextos -derechos humanos, mujeres, misiles- para presionar a Teherán.
Su reaparición también desactiva rumores sobre su salud. Durante su ausencia, medios israelíes especularon sobre su paradero y condición mental. Pero el discurso dejó claro que sigue ejerciendo el poder absoluto como dirigente de la República Islámica.
Aunque Jameneí intente desestimar la operación Martillo de Medianoche, el daño infligido fue real. Lo que ahora proyecta como victoria, forma parte de una narrativa cuidadosamente construida para preservar la estabilidad interna y resistir en el tablero internacional.
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