Nayib Bukele arremete contra las ONG por cuestionar medidas proseguridad: “Prefiero que me llamen dictador, a ver cómo nos matan”
Afirmó que su gestión responde únicamente a la voluntad de la ciudadanía.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lanzó duras acusaciones contra medios de comunicación nacionales e internacionales, así como contra organizaciones no gubernamentales (ONG), a las que responsabilizó de ejecutar un “ataque coordinado” con el fin de desacreditar su gestión y las medidas de seguridad que impulsa.
En un encendido discurso desde el Teatro Nacional, el mandatario aseguró que su administración responde únicamente a la voluntad popular.
En el curso de la conmemoración del primer año de su segundo mandato, Bukele afirmó que su país atraviesa una “transformación profunda” y defendió el régimen de excepción vigente, a pesar de las críticas por presuntas violaciones a los derechos humanos.
“Hay un ataque coordinado en marcha, medios tradicionales, ONG, instituciones internacionales, todos orquestados, al unísono, golpeando con los mismos temas”, sostuvo ante una audiencia compuesta por legisladores, diplomáticos y representantes institucionales.
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Bukele reafirmó que su Gobierno no retrocederá ante la presión externa. “Gracias a Dios aguantamos los ataques, las críticas y todo, para al final tener lo que tenemos ahora. Y lo vamos a seguir haciendo, porque nosotros hacemos lo que el pueblo desea”, recalcó.
Además, reiteró que El Salvador ya no está sometido a “actores extranjeros” ni a “títeres locales”, sino que pertenece a su ciudadanía.
El mandatario cuestionó que organismos y medios critiquen su estilo de Gobierno, al que califican de autoritario, sin considerar los resultados en materia de seguridad.
“Prefiero que me llamen dictador, a ver cómo matan a los salvadoreños”, expresó al referirse a los señalamientos sobre el régimen de excepción. “Hoy agarro el celular y veo: dictador, dictador, dictador, en las noticias. Pero no veo asesinato, asesinato, asesinato”, sentenció.
Además, arremetió contra los fundamentos de la democracia tradicional, al asegurar que conceptos como transparencia, derechos humanos y Estado de derecho son “instrumentos usados para mantener sometidos” a países como el suyo.
En ese contexto, apuntó a la prensa como un engranaje de “élites globalistas” y de una oposición que —según dijo— “ha convertido la manipulación en su principal estrategia”.
Aunque negó la intención de censurar medios o prohibir organizaciones, Bukele acusó al periodismo de haber abandonado la objetividad.
“Yo creía en el periodismo ético, en que buscaban la verdad. Pero ahora solo siguen agendas”, afirmó. También añadió que, pese a que “otros países prohíben la desinformación”, su administración optó por permitirla, tal vez “equivocadamente”.
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