Polonia despliega aviones tras alerta ucraniana por drones rusos en Zamosc
Fuerzas Armadas polacas confirmaron que su espacio aéreo fue vulnerado.
El comando operativo de Polonia manifestó este martes que desplegó aviones militares propios y de países aliados de la OTAN luego de recibir una alerta de la Fuerza Aérea de Ucrania sobre un presunto sobrevuelo de drones rusos en la ciudad fronteriza de Zamosc.
La decisión, anunciada el 9 de septiembre, buscó reforzar la seguridad del espacio aéreo y responder de inmediato a lo que Varsovia consideró una amenaza potencial.
Las autoridades ucranianas difundieron la advertencia a través de Telegram, lo que llevó a Polonia a elevar el nivel de preparación de su defensa aérea.
“Los aviones polacos y aliados están operando en nuestro espacio aéreo, mientras que los sistemas de reconocimiento de radar y defensa aérea terrestre se han llevado al más alto estado de preparación”, señaló el comando operativo en un comunicado publicado en la red social X.
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La magnitud del sobrevuelo aún se desconoce, pero medios ucranianos reportaron que varios drones ingresaron en dirección a la ciudad de Rzeszow, ubicada en el oeste polaco.
El hecho ocurrió mientras gran parte del territorio ucraniano se mantenía bajo alerta de ataques aéreos, particularmente en las regiones de Volyn y Lviv, que comparten frontera con Polonia.
Posteriormente, las Fuerzas Armadas polacas confirmaron que su espacio aéreo fue vulnerado en más de una ocasión durante los ataques rusos de esa jornada contra objetivos en Ucrania.
“Nuestro espacio aéreo fue violado repetidamente por objetos tipo dron”, advirtió el comando, que además pidió a la población “quedarse en casa” hasta que se controlara la situación.
La tensión impactó también en la aviación civil. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos comunicó que cuatro aeropuertos polacos, incluido el principal en Varsovia, el Chopin, suspendieron operaciones debido a “actividades militares no planificadas relacionadas con garantizar la seguridad del Estado”.
Este episodio se suma a un historial de incidentes en los que Polonia se vio afectada de forma directa por la guerra en Ucrania.
En noviembre de 2022, dos misiles rusos cayeron en la localidad rural de Przewodow y mataron a dos personas, lo que obligó a una reunión de emergencia de la OTAN.
En marzo de 2024, radares detectaron que un misil de crucero ruso permaneció 39 segundos en espacio aéreo polaco, lo que provocó el despliegue de cazas F-16.
La alerta del 9 de septiembre coincidió con la preparación de maniobras militares conjuntas entre Rusia y Belarús programadas para el 11 de septiembre.
Estas prácticas, conocidas como ‘Zapad’, obligaron al gobierno de Varsovia a ordenar el cierre de la frontera con Belarús y a reforzar sus puestos militares.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó los ejercicios como “muy agresivos desde la perspectiva de la doctrina militar”.
Mientras tanto, el ministro del Interior, Marcin Kierwinski, aseguró que los bloqueos fronterizos permanecerán “hasta que no exista ninguna amenaza para los ciudadanos polacos”.
Minsk, en cambio, acusó a Polonia de “abusar de su posición geográfica” y denunció que las restricciones han generado “dificultades significativas” en su territorio.
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