¿Qué bombardeó exactamente EE.UU. en Irán? Conozca las instalaciones nucleares atacadas
Expertos advierten que ataque podría tener consecuencias de largo alcance para seguridad global.
Estados Unidos ejecutó un bombardeo quirúrgico contra tres instalaciones importantes del programa nuclear iraní, en una acción que sacudió la estabilidad regional y elevó la tensión global.
La operación, liderada directamente por el presidente Donald Trump, destruyó infraestructura en Fordow, Natanz e Isfahan, tres pilares del sistema atómico de la República Islámica de Irán.
El propio Trump confirmó la ofensiva a través de su cuenta en Truth Social, donde afirmó: “Se ha lanzado una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa”. En el mismo mensaje, llamó a detener la escalada: “¡Ahora es el momento de la paz!”.
Fordow resistió durante años ataques externos
La instalación de Fordow, considerada la más protegida del país, operaba desde una ubicación subterránea cerca de Qom. Excavada en la ladera de una montaña, resistió durante años amenazas de sabotaje gracias a su blindaje natural. Aun así, la bomba antibúnker GBU-57 A/B, de uso exclusivo en el arsenal estadounidense, logró penetrar su estructura.
Según inspectores del OIEA, en 2023 allí se detectaron rastros de uranio enriquecido al 83,7%, alarmantemente cercano al umbral armamentístico del 90%.
Uranio al 60% se procesaba en Natanz
En paralelo, la planta de Natanz también recibió impactos severos. Este complejo, situado al sudeste de Teherán, alberga el grueso de las centrifugadoras avanzadas iraníes y produce uranio enriquecido hasta el 60%.
A pesar de contar con secciones subterráneas, la parte expuesta quedó gravemente dañada, según alertó el propio director del OIEA, Rafael Grossi, quien detalló que “las centrifugadoras fueron gravemente dañadas, si no destruidas por completo”.
Isfahan, el eslabón químico del programa nuclear
Por último, los bombarderos estadounidenses también atacaron Isfahan, un eslabón químico crítico del ciclo nuclear. Allí opera el Centro de Conversión de Uranio, donde se transforma el uranio natural en gas UF6, insumo esencial para alimentar las centrifugadoras de Fordow y Natanz. La destrucción de esta capacidad limita significativamente la continuidad del proceso nuclear iraní.
Esta operación, decidida tras meses de tensiones diplomáticas y presiones bilaterales con Israel, rompe con la línea habitual de no intervención directa que Trump sostuvo durante buena parte de su mandato.
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