¡Acabemos con las consultorías/asesorías!

Sigue en apogeo esa lacra de las consultorías/asesorías que contrata cada año el Estado por centenares de millones. Dispendio fiscal que se ha convertido en fuente de ingresos para unos pocos privilegiados, acostumbrados a mermar del presupuesto público.

Es también un nuevo centro de corrupción para el pago de favores políticos. Quizá el mayor abuso de este opaco sistema provenga del Ministerio de Educación. Meses atrás, Óscar Becerra, exministro de Educación, denunció que ese sector dilapidó más de S/ 700 millones sólo en consultorías. Bastó la voz de alarma para que salten los caviares, principales usuarios de esta nueva fórmula para estafar al Estado.

Es decir, de estafar a usted, amable lector, vía esa vedada manera de esquivar los presupuestos de la República. Porque los gobiernos de turno continúan asaltando al Fisco para pagar favores disfrazados de gastos bajo el rubro asesorías o consultorías. Pagos que no corresponden a gastos reales. sino a favores y/o a coimas. Ayer Expreso volvió a tratar este método al que recurren, fundamentalmente, los caviares.

Todo indica que la mayor parte de estos parásitos viven estupendo de “asesorías” que prestan al Estado. Esta vez, hablamos de libramientos por S/ 10’000,000 para consultorías, pagados por la Sunedu durante los periodos presupuestales 2018 a marzo 2023 (en la práctica, sólo cuatro años), según un informe de la Unidad de Administración Financiera de Sunedu, Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria a cargo de “garantizar una oferta educativa de calidad en favor de los estudiantes, a través del licenciamiento y una supervisión, con eficiencia, predictibilidad, transparencia y respeto a la autonomía universitaria”.

Es decir, Sunedu dispuso de diez millones de soles sólo para sufragar consultorías. Labor que debió asumir la frondosa burocracia de ‘trabajadores’ que labora en dicho ente. No obstante, prefirió aplicar parte de su presupuesto a enriquecer el bolsillo de una manga de parásitos caviares, en vez de destinarlo a que la juventud mejore sus competencias profesionales usando los recursos que, con tal objeto, le asigna el Estado a las universidades públicas.

¡Solo durante el periodo que señalamos, Sunedu distrajo la friolera de S/ 10’000,000 millones de soles para propósitos muy diferentes a su destino presupuestal! En medio de la crisis económica que engloba a nuestra sociedad, es hora de que acaben las consultorías y asesorías de las que sigue disfrutando una élite de caviares que se cree moral, profesional y personalmente superior al resto de peruanos; cuando la realidad revela todo lo contrario. O lo hace el Ejecutivo, o que sea el Congreso el que, en los siguientes meses, se encargue de eliminar las sospechosas asesorías y consultorías del Presupuesto 2024, al tiempo de aprobar el Presupuesto respectivo.

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