¡Ayacucho carnavalero!

El carnaval es la fiesta más esperada por muchos, es “una fiesta de colores, de alegría y de amores”, la diversión es desbordante, no tiene límites y se vive con intensidad. Cada ciudad, cada pueblo, lo celebra de acuerdo con su tradición y goza al máximo la temporada del carnaval. En la ciudad de Huamanga, la fiesta adquiere otra dimensión: se deja paso al jolgorio masivo; la música y el baile se adueñan de todos los escenarios; en calles, plazas y parques se respira solo carnaval; el colorido paisaje del campo se ve reflejado en el vestuario que lucen las ayacuchanas que orgullosas bailan a más no poder; la elegancia y el coqueteo es la mejor arma para quien con una mirada roba corazones. Así es el carnaval en mi llaccta Ayacucho.
Para estas fiestas las distintas instituciones dedican mucho esfuerzo a su preparación porque deben presentarse luciendo y mostrando lo mejor que tienen. Además de la población local, miles de visitantes serán testigos de inolvidables días de carnaval. Las comparsas rurales y urbanas se preparan en Huamanga, en sus provincias y también aquí en Lima porque son quienes ponen la cereza en el pastel en los días de pasacalle. La elegancia de sus bailes, su canto y sus melodías pegajosas hacen que todos sean partícipes de la fiesta.
Una de las instituciones culturales que es esperada con mucha expectativa por los ayacuchanos es la Comparsa “Ayacucho carnavalero”. Ellos ofrecerán lo mejor en danza, música y canto: “Esta es la fiesta / fiesta de todos / que ya comenzó con mucho color / Todo es amor / ritmo embriagador” corean en sus ensayos, a viva voz, las guapas y elegantes bailarinas, quienes con sus delicados pasos acarician la tierra y con el garbo de sus giros desafían al viento cuya belleza se irradia imponente bajo la tenue lluvia. Mientras el bloque de los varones entona en coro: “La mejor fiesta de carnaval se goza en Huamanga”, acompañando por el trinar de sus guitarras, la melodía de sus quenas, el ritmo de sus tinyas y la inmensidad del tono de sus acordeones. Es que el “carnavalito es una fiesta sin fin que da alegría al corazón”, el “carnavalito cura las heridas” por eso aspiramos para que el carnaval se celebre tres veces al año.
El carnaval tiene la magia de hacernos olvidar, al menos temporalmente, las penas, los problemas, las restricciones, las jerarquías. En el carnaval todo lo inimaginable está permitido. Por eso y muchas cosas más les invito a que preparen su traje nuevo y viajen para Ayacucho a gozar la mejor fiesta de carnaval. Es que, en Ayacucho carnavalero, el carnaval es un poema que se canta y baila con el alma.

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