¡Basta de medias voces!
Según el Equipo Especial anticorrupción del Poder (a cargo de la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides), Yenifer Paredes, hija putativa de Pedro Castillo, ingresaba a palacio procedente de Cajamarca el 6 de agosto, a bordo de un auto oficial perteneciente al despacho presidencial, que la había recogido del aeropuerto Jorge Chávez tras su arribo a Lima en un vuelo comercial. En todo momento estuvo acompañada por su hermana Lilia, esposa de Castillo.
También, precisa la Fiscalía, la hija putativa Yenifer sí estaba en palacio de gobierno el 9 de agosto, cuando cerca de las 5pm llegaba la Policía para detenerla. Funcionarios de Palacio, agregan las pesquisas, no les abrieron las puertas, alegando escuetamente que el presidente Pedro Castillo dio aquella orden. Tras su tardío ingreso a palacio, tanto el Fiscal como el destacamento policial especial adscrito a la Fiscalía revisaron todos los ambientes (primero, segundo y tercer piso) de palacio, aparte de verificar los reportes oficiales sobre ingresos y salidas -oficiales y no oficiales- autorizados por la administración Castillo. Alguno de ellos aparentemente ideal para permitir entradas como salidas furtivas, directamente al y del Despacho Presidencial. Por allí, la Fiscalía supone que habría ingresado y luego fugado la tal Yenifer, aparentemente trajeada de rondera, en vista de que ese mismo día, 9 de agosto, Castillo había organizado un evento masivo con ronderos al interior de palacio de gobierno. Pero, además, la Fiscalía enlaza esta posibilidad con el hecho que el 10 de agosto, al día siguiente de la intervención fiscal/policial en palacio, súbitamente se presentó a la Fiscalía la susodicha Yenifer Paredes. Lo hizo en compañía de la dirigente de una asociación de mujeres campesinas que, comprobadamente, estuvo la víspera en palacio durante un aquelarre andino convocado por Pedro Castillo. Sin confirmarlo, la Fiscalía presume que la hija putativa de Castillo, Yenifer Paredes, abría fugado la víspera, de palacio, acompañada de aquella dirigente social.
Hasta aquí resumimos las conclusiones del Equipo Especial Contra la Corrupción conformado por la Fiscal de la Nación, en torno a la posible fuga -desde palacio de gobierno- y sospechosa entrega posterior a la Justicia de la hija putativa del aún presidente del Perú, Yenifer Paredes. La Fiscalía recuerda que Paredes está siendo investigada por formar parte de una organización criminal, autora de graves actos delictivos a través de dolosas adjudicaciones de obras públicas, que han favorecido a testaferros de la organización criminal mediante licitaciones amañadas.
La corrupción que rodea a Pedro Castillo es entonces manifiesta, irrefutable e incuestionable, amable lector. No podemos permitir que quien está acusado -nada menos que por el Ministerio Público- de ser el probable jefe de una organización criminal (en la que participan su esposa, hija putativa, cuñados -y sus más cercanos colaboradores-) siga al frente de la presidencia de la República. Sería humillante que la izquierda fuerce a la mayoría de los peruanos a tolerar que siga gobernándonos un sujeto que, en forma ostensible, se encuentra moralmente incapacitado para gobernar permitiéndole además que, quien quiere convertirnos en una Cuba andina, siga robando desde la presidencia del Perú.
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