Bienvenidas las inversiones II
Perú es un país privilegiado en términos de diversidad geográfica y climática. Desde los tiempos del Tahuantinsuyo se ha caracterizado por ser un territorio con abundancia de minerales y en las últimas décadas se ha posicionado como un importante proveedor mundial de alimentos como arándanos, paltas y quinua, solo por mencionar algunos.
No ha sido fácil, conflictos sociales, inestabilidad política y jurídica son parte de la historia que muchos desearíamos quede en el pasado para que las inversiones puedan fluir de manera sostenida con miras al largo plazo, especialmente las extranjeras.
Los desafíos son enormes y en esta coyuntura, la inversión en infraestructura y logística resultan esenciales a fin de aprovechar el potencial del país y lograr un crecimiento de al menos 5%, lo que permitiría reducir la pobreza que afecta a un gran porcentaje de la población.
Los esfuerzos de ProInversión por alentar la llegada de capitales frescos son loables, hace poco presentó en Europa un portafolio de proyectos en agua y saneamiento –mediante la modalidad Asociación Público–Privada (APP)–, por más de US$ 1,800 millones, que esperamos tenga resultados positivos.
Asimismo, en los últimos 15 meses adjudicó 16 proyectos por más de US$ 6 mil 100 millones en sectores como energía, telecomunicaciones, salud, infraestructura vial y puertos, mediante la modalidad APP y Proyectos en Activos (PA), contribuyendo con la generación de empleo y recuperación del país.
Entre ellos destacan los megaproyectos Nuevo Terminal Portuario San Juan de Marcona por US$ 405 millones y el Anillo Vial Periférico en Lima por US$ 3 mil 396 millones (unirá 12 distritos).
Para este año prevé adjudicar otros 26 proyectos mediante APP y PA por US$ 8 mil millones, los cuales, a abril, presentaron un avance del 48%. En esta cartera están el Ferrocarril Huancayo-Huancavelica, la Longitudinal de la Sierra Tramo 4, 15 proyectos del sector eléctrico y la Planta de Tratamiento de Agua Residual de Puerto Maldonado, entre otros.
Como ADEX siempre hemos destacado la importancia de promover las exportaciones, pero igual de importante es incentivar la llegada de capitales frescos. El reto fijado por Proinversión es ambicioso como lo mencionó su director ejecutivo, José Salardi, pero es alcanzable si cesan los conflictos sociales, si el congreso y el Ejecutivo cumplen su deber y si se ofrece a los inversionistas estabilidad jurídica. No solo de palabra sino con hechos.
Si las exportaciones retoman un crecimiento de 2 dígitos, si se brinda un entorno propicio para las inversiones, Perú se encaminará hacia un futuro prometedor en el que se reduzcan las brechas sociales.
Recordemos, invertir es incrementar la capacidad productiva del país, tener una mejor infraestructura, vías de comunicación, más hospitales, más escuelas. También implica generar empleos descentralizados, por todo ello, se deben seguir destrabando los proyectos, impulsar una simplificación regulatoria y generar confianza entre el Estado y el sector privado.
¿Es una tarea difícil? Si, sin embargo, una de las cosas que los peruanos no podemos perder es la esperanza de ser un mejor país. Necesitamos consensos mínimos, puntos comunes, mucha voluntad, capacidad política y que todos los cuadros del Estado, desde la presidenta, los ministros, hasta los técnicos y funcionarios intermedios estén alineados con ese gran objetivo. A más exportaciones e inversiones, menos pobreza.
Por Julio Pérez Alván
Presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX)
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