Cambie su dialéctica, presidenta Boluarte

La presidenta Dina Boluarte conoce –porque ella misma se describe como una mujer de izquierda; y sobre todo, porque ha trabajado muy, pero muy cerca con Vladimr Cerrón y Pedro Castillo, dos sujetos de ultraizquierda (además de ser ambos imputados por la Justicia; uno de ellos incluso ya condenado; el otro en camino a ser procesado y luego condenado)–, Boluarte sabe, repetimos, que la izquierda mantiene sojuzgado al pueblo peruano bajo esa falaz narrativa de su permanente victimización, instituida por los comunistas tras resultar electos en el proceso electoral de 2021 liderados por el golpista y corrupto Pedro Castillo. Dina Boluarte conoce que es esta la manera como la izquierda radical somete al pueblo a un proceso de constante sublevación, con aquella cantaleta que el Congreso perpetró un golpe de Estado para derrocar a Castillo y luego meterlo en la cárcel sujeto a un régimen de tortura e incomunicación. Cuando la verdad es radicalmente otra: Quien dio el golpe de Estado fue Castilo –las imágenes y los audios del aciago 7 de diciembre de 2022 no dejan espacio para el engaño–, aunque otro cantar sea que aquel golpe fracasó desde sus inicios, porque las FFAA y la PNP no respaldaron el ilegal. inconstitucional y escandaloso quiebre del sistema democrático, por parte de quien ejercía en ese momento la primera magistratura de la nación. ¡Es por eso –y solamente por ello– que Castillo está preso! ¡Por golpista y corrompido! Porque la Constitución y las leyes lo ordenan y porque los jueces y fiscales están allí para hacerlas cumplir!

Si Boluarte hoy es presidenta constitucional del Perú es evidentemente porque el poder Legislativo hizo cumplir la Constitución, y las FFAA y PNP respaldaron esa sucesión por estar enmarcada en nuestra Carta Magna. No obstante lo que nadie entiende es por qué Boluarte sigue impávida, ante una zurda que somete y engaña a Juan Pueblo a base de una menuda narrativa basada en falacias e ilusionismos. En consecuencia, sorprende que Boluarte no use los recursos que tiene el Estado para implantar la verdad de los hechos, ante una narrativa falsa del comunismo. Vale decir diciendo la verdad en forma clara y reiterada de una manera intensa, a través de todos los medios de los cuales dispone la jefatura del Estado –a lo largo y ancho del país– contada por la propia Dina Boluarte con ayuda de especialistas en comunicación si ella considerase necesario. Tan solo de esta manera el gobierno transitorio que preside, conseguirá consolidar su marcha y con ello devolverle la paz, la concordia y la esperanza a este país, dirigiéndose hacia un proceso electoral limpio, dirigido por flamantes autoridades, que el país clama por verlas instaladas, a lo más, en las siguientes semanas.

Apostilla. Aquellas autoridades del Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE que se negaron a revisar cientos de miles de actas irregulares que investigaron personalidades de la política –empezando por Lourdes Flores Nano, ciudadana moralmente intachable– para confrontarlas con los registros oficiales de ONPE, deberán ser sustituidas en enero próximo.