¿Cederá la presidenta Boluarte?
Los problemas que ahora enfrenta el Perú no solo provienen del frente interno. Integran un universo de amenazas de todo calibre y de diferentes partes. Cada cual más peligrosa que la anterior. ¡Porque responden a ideologías importadas desde la Latinoamérica totalitaria! ¡Probablemente esto último sea lo más serio, dramático y difícil! Muy en especial, nos referimos a las intrigas en que buscan enredarnos varias naciones latinoamericanas.
En particular las limítrofes como Colombia, Bolivia y Chile; excepto Ecuador y Brasil. ¡En general, los revoltosos continentales! ¡Esencialmente México! Aparte de los antagonistas de siempre: Cuba, Venezuela, Nicaragua, etc. ¡Vale decir, la crema y nata comunista del continente! Una Latinoamérica manipulada por gobernantes delincuenciales y autocráticos que creyeron que un arreglado triunfo electoral de Castillo, en abril de 2021, incorporaría al Perú al regazo del socialismo castro/chavista.
Creación de los laboratorios cubanos, gestionada por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. ¡Castillo siguió el curso intensivo sobre el plan que siguen los jerarcas comunistas latinoamericanos para enriquecerse en forma instantánea, apenas llegados en el poder! ¿El objeto? Acopiar suficientes recursos económicos para comprar conciencias en el aparato estatal, que desvirtúen cualquier amago de investigación policial, fiscal, judicial al presidente, antes que se conviertan en desafíos para estos, ¡y por tanto para las cúpulas comunistas de la región! Pero el comunismo sudaca no sopesaría un elemento clave: la minúscula capacidad cerebral (cognitiva, sensorial, psicológica) que caracteriza a Castillo Terrones. Una tara que aquel profesor, con tesis fraguada, puso en valor desde el primer día en que pisó palacio de gobierno.
La tarde de ese 28 de julio, Pedro Castillo entraría en trance. ¡Se sintió todopoderoso y empezó a dar palos de ciego por todas partes! ¡La oposición aún estaba desconcertada y –como lo está hasta ahora– desunida! No obstante, aún existiría un poder importantísimo decidido a rastrearle a Castillo hasta el último milímetro de sus movimientos.
Hablamos de la prensa libre, que actuó muchísimo más rápido de lo que imaginaron Castillo y sus titiriteros cubano/venezolanos, investigándole milimétricamente todos sus movimientos e interpretándolos a gran velocidad. Lamentablemente, esta etapa investigadora se vería opacada por una camorra izquierdista, entronizada en el Congreso, conformada por miserables legisladores comprados por palacio de gobierno llamados “niños”.
Asimismo participo la izquierda criolla, convertida en cómplice de Castillo. Vertiginosamente, nuestro país se convertiría en la cueva de Alí Baba, con su Estado al garete. ¡Aparte, sin mayoría congresal! ¡No había un contrapeso a Castillo! Y tanto el poder Judicial como el Ministerio Público se exhibían temerosos, marginados. Hasta que doña Patricia Benavides asumió la Fiscalía de la Nación. Hablamos de una mujer ejemplar, con carácter suficiente como para investigar y acusar constitucionalmente a Castillo. Aquello encendió las iras de las izquierdas, tanto local como latinoamericana, y unificaría al comunismo continental en un frente resuelto a reponer a Castillo y a incorporar –esta vez sí– al Perú en la órbita comunista. ¡De allí esta actitud hostil de nuestros vecinos y el falsario, infame informe de la CIDH! ¿Cederá Dina Boluarte ante este pulso?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.