Comunismo asesino
Es impensable toparse en Berlín, Alemania, con una instalación de piedras en memoria del Holocausto, con los nombres de las víctimas de los nazis y entre ellas, también, los de sus asesinos. Eso exactamente es el “ojo que llora”, en Jesús María; toda una afrenta contra el Perú y particularmente para los familiares de quienes fueron masacrados por Sendero Luminoso y el MRTA. En ese laberinto/mandala/jardín zen/instalación/escultura o lo que fuere tan extraño memorial a lo pétreo, cohabitan piedrecillas con el nombre de los asesinados por el terrorismo y otras con el de sus verdugos (seguidores del marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo, Sendero, o del castro-guevarismo, MRTA). Algo así de atroz solo puede ocurrir en el Perú, gracias a la convivencia amistosa de caviares y comunistas.
Ayer Luis García Miró, en su siempre lúcida columna, escribió: “la plaga caviar, creadora de mitos destructivos -como aquel mal llamado fujiaprismo que jamás existió, sino únicamente en la mente de los extranjerizantes gorritis y compañía- al APRA la caricaturizaron de derechista (para) enrostrarle todos los males del país; conjuntamente con el fujimorismo, bautizado de ultra corrupto por los caviares. Es decir, los dos mejores gobiernos que ha tenido el Perú”.
Y a eso se presta el Lugar de la Memoria (LUM), un mamotreto brutalista en cuyo interior se manipula la historia de manera tal que si se tratase del cuento La Caperucita Roja, terminaríamos convencidos de que las villanas son la niña y su postrada abuelita, y no el feroz lobo. Cuando la democracia se estupidiza ocurren barbaridades como las mencionadas, porque los comunistas -los únicos autocalificados para debatir sobre el comunismo en la teoría neomarxista- engañan al afirmar que la democracia debe aceptar el pluralismo de formas de gobierno. ¡Falso! En los regímenes comunistas no hay cabida para el pluralismo ni la democracia y, además, proponen una “dictadura”.
Antes fue la del “proletariado” (aunque destrozan y esclavizan a los obreros) y hoy pretenden imponer la dictadura identitaria (pueblos originarios, mujeres, raza y multigéneros LGTBIQ etc., pese a que históricamente hasta los fusilaron). Saben que mientras más abran su abanico de ofertas, más posibilidades tienen de llegar al poder y perpetuarse. Crecen su “menú” según la capacidad de cada país para digerir unos temas mejor que otros. Ahora arremeten usando a los ‘pueblos originarios’, como si por las venas de la inmensa mayoría de peruanos no corriese sangre de inmigrantes europeos, de andinos y negros esclavizados.
El Perú necesita mantener vivo el recuerdo del terrorismo de Sendero Luminoso y del MRTA, para honrar a las víctimas, condenar decididamente a sus autores y frenar toda propaganda positiva al comunismo, así como el desprecio por nuestra bandera.
Quienes pretenden dinamitar el Estado de Derecho, con manifestaciones violentas y ansias asambleístas: ¡camión militar y al cuartel por unas noches!
Avíspese, presidenta Boluarte, ¿o es como ellos?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.