Con las horas contadas

El hundimiento de Castillo es evidente. Tras un año de calamitoso desgobierno y de institucionalizar una voraz cleptomanía -que ha destruido moral y económicamente al Perú- la ratas saltan de una nave hundiéndose. Como señala con su acostumbrada lucidez el jurista Enrique Ghersi, “Las revelaciones de los colaboradores eficaces revisten máxima gravedad; eso explica por qué se están produciendo renuncias sistemáticas en diferentes bancadas. Es posible que obedezcan a una ola de acogimientos a colaboración eficaz, ya que quien llega primero y entrega información relevante y corroborable a la Fiscalía tiene más opciones de conseguir el beneficio. Quienes se demoren, simplemente ya no tendrán nada que ofrecer. Puestos en esta circunstancia, aquellos que se estén acogiendo terminarán favoreciendo la vacancia. No por convicción, sino porque no les va a quedar más remedio.” Por cierto, ayer muy temprano se conoció la renuncia del ex primer ministro Aníbal Torres. Se especulaba que más tarde haría lo propio el resto del gabinete. Asimismo, surgieron versiones en el sentido que Castillo designaría un gabinete de guerra para pechar al Legislativo, tentándole a no otorgarle la confianza. De ser así, propondría otro gabinete ¡tan malo o peor que el anterior, que también sería rechazado por el Congreso! ¡Ahí sí ordenaría clausurarlo! Una afrenta que acabaría cavando la tumba del agónico Castillo, cabeza de una organización criminal, tal como le imputara la Fiscal de la Nación.

Los congresistas conocidos como los “niños” (inicialmente seis; aunque serían más, según revelaría a la Fiscal el ex Secretario de la Presidencia Bruno Pacheco) habrían venido votando contra la vacancia presuntamente a cambio de componendas que ya conocería la Fiscalía. Consecuentemente, para revertir esta inconducta en adelante podrían pronunciarse a favor de vacar a Pedro Castillo, el peor gobernante del Perú durante sus 201 años como República.

En paralelo, Castillo estaría atrás de una campaña de descrédito a Patricia Benavides, la Fiscal de la Nación, desatada a través de las redes sociales y determinados medios radiales y televisivos que todavía simpatizan con el mandatario. Asimismo, uno de los abogados que le asesoran –pagados por usted, amable lector, a través del ministerio de Justicia- montó un espectáculo callejero despotricando contra el Ministerio Público, en desesperado intento por evitar la vacancia y, paralelamente, ¡la cárcel que le espera al ahora en desgracia Castillo Terrones!

El presidente Castillo debe presentarse hoy ante la Fiscal de la Nación para responder sobre la denuncia que le ha formulado el Ministerio Público, como presunto cabecilla de una organización criminal. Los abogados de Castillo sostienen que la Fiscal deberá asistir a palacio de gobierno; a su vez el Ministerio Público precisa que esa atribución del presidente –de escoger en qué lugar prestará su declaración- sólo corresponde en caso asista como testigo, mientras que Castillo comparecerá hoy como investigado.

¡Pedro Castillo está en nada! Ayer, agobiado, convocaba a palacio a Lady C, presidenta del Congreso, dizque “para coordinar acciones”, después de humillar al Legislativo con su insultante mensaje juliano. ¡Evidente distracción! ¡Necesita ganar tiempo! ¡Cítelo al Congreso, señora Camones! ¡A ver si asiste!

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