Concepto de política exterior de Rusia para 2023: adaptación a nuevas realidades geopolíticas

El 31 de marzo de 2023 el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aprobó un nuevo concepto de la política exterior del país. Por un lado, este establece la continuidad de los objetivos, tareas, principios y mecanismos fundamentales para implementar la política exterior rusa. Por otro lado, el documento fue profundamente revisado, teniendo en cuenta la transformación radical de la coyuntura internacional, la negativa por parte del Occidente colectivo de buscar una solución negociada de las contradicciones acumuladas en las relaciones con Rusia a base de igualdad.

Observamos la continuación de la formación de un mundo multipolar más justo, la redistribución del potencial de desarrollo a favor de nuevos centros de crecimiento económico e influencia geopolítica. Sin embargo, estos cambios objetivos en curso generan rechazo en una serie de países acostumbrados a pensar según la lógica de la dominación global y el neocolonialismo.

Se ejerce fuerte presión sobre la ONU y otras instituciones multilaterales como parte de la campaña para demonizar a Rusia. Se ha convertido en una práctica generalizada tratar de sustituir el sistema legal internacional con el concepto de un orden mundial basado en reglas, cuya elaboración no asegura la participación equitativa de todos los países interesados. Una forma de injerencia en los asuntos internos de los estados soberanos ha sido la imposición de destructivas actitudes ideológicas neoliberales sin tomar en consideración las peculiaridades del desarrollo político, social y cultural de los pueblos.

Considerando el fortalecimiento de Rusia como uno de los principales centros de desarrollo del mundo moderno y su política exterior independiente una amenaza para la hegemonía occidental, los EE.UU. y sus satélites utilizaron las medidas adoptadas por la Federación de Rusia en relación con Ucrania para proteger sus intereses vitales como pretexto para agravar la política antirrusa multianual y desencadenaron una guerra híbrida de nuevo tipo cuyo objetivo es debilitar a Rusia económica y tecnológicamente, limitar su soberanía en política exterior e interior y quebrantar su integridad territorial.

Es importante resaltar: ésta no fue la decisión de la Federación de Rusia. Rusia no se considera un enemigo de Occidente, no se aísla de él, no tiene intenciones hostiles hacia él, pero volver a la interacción pragmática será posible únicamente cuando los Estados pertenecientes a la comunidad occidental se den cuenta de la inutilidad de su política de confrontación y pasen a observar los principios de igualdad soberana y respeto de los intereses de cada uno. La Federación de Rusia está dispuesta al diálogo y la cooperación sobre esa base con aquellos socios y en la medida en que ellos lo estén.

Rusia lleva a cabo una política exterior independiente y multidireccional dictada por sus intereses nacionales y por la conciencia de su responsabilidad especial de mantener la paz y seguridad en los planos mundial y regional. La política exterior de Rusia tiene el carácter previsible y pragmático basado en el respeto de los principios y normas universalmente reconocidos del derecho internacional.

Teniendo en cuenta lo mencionado, nos proponemos seguir desarrollando las relaciones con los países de América Latina, incluido el Perú, sobre una base desideologizada y de mutuo beneficio fortaleciendo lazos económico-comerciales, culturales, humanitarios, estableciendo y ampliando la cooperación militar, técnico-militar y en el área de seguridad.

Por Igor Romanchenko

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