Cordillera Blanca desaparecerá por el cambio climático
Los Andes del Perú poseen el 71% de los glaciares tropicales de América del Sur y desaparecerán dentro de 150 años, debido al cambio climático, alterando mayúsculamente no solo el ecosistema y la biodiversidad andina, sino también la sociedad peruana.
En 1970, un estudio incompleto realizado por la empresa eléctrica HIDRANDINA determinó que en el Perú existen 19 cordilleras nevadas divididas en 3 sectores: norte, centro y sur. Allí se registraba 3,044 glaciares con una superficie de 2,041.85 km², siendo la Cordillera Blanca la que concentraba el mayor número de glaciares, 755, con una superficie de 527.62 km².
En el 2012, un nuevo estudio , esta vez de la Autoridad Nacional del Agua del Perú, comprobó que la Cordillera Blanca, ubicada en el departamento de Ancash, perdió 136 glaciares, registrando solo 755 en un área de 474 km², debido al efecto invernadero y el consiguiente aumento de la temperatura que soporta el planeta.
Si nos apoyamos en esta tendencia histórica de la pérdida de 34 glaciares cada diez años, hoy al 2020 solo contaríamos con 552; y en el 2,170 —dentro de 150 años— habrán desaparecido todos los nevados de la Cordillera Blanca, además de la gran mayoría de los existentes en las otras 18 cordilleras.
La pérdida de la Cordillera Blanca y de una gigantesca reserva hídrica de agua dulce e importantes servicios ecosistémicos significará una tragedia ecológica de gran implicancia ecosocial en el Perú.
Esta problemática, demandará una nueva agenda política, dado que habrá un nuevo escenario social y medio ambiental, especialmente en las ciudades costeras y comunidades rurales y nativas, debido al aumento del calor, sequía, desertificación, afectación a los cultivos tradicionales, paisajes inhóspitos para plantas y animales, pérdida de atractivo turístico, migración de la población, alto costo de las actividades extractivas, industriales y energéticas, etc., lo que aumentará la pobreza en dichas zonas.
Es una crisis climática sin precedentes, que agravará el estrés hídrico que ya soporta Perú, pese a ser el octavo en el mundo con mayor agua, pero el tercer país más vulnerable ante los efectos del cambio climático.
Y cosa curiosa: ningún nuevo congresista tuvo entre sus propuestas de campaña leyes o políticas para el problema hídrico nacional.
Luis Luján Cárdenas