ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

¡Cuidadito con la OEA!

Imagen
Fecha Publicación: 31/10/2022 - 23:00
Escucha esta nota

Vamos por partes. ¿Alguna vez la OEA ha enviado misiones, tanto a Bolivia, a Venezuela o Nicaragua, para investigar los acechos y los ataques de los cuales han sido y son víctimas los grupos opositores en aquellos países, siguiendo las órdenes de sus respectivos jerarcas Maduro, Ortega y Arce? ¡Evidentemente la respuesta es NO! ¡OEA no defiende la democracia! La OEA solamente protege el status quo de aquellos regímenes que ejercen el denominado socialismo del tercer milenio. Esta práctica ha pasado a convertirse en norma pétrea para esta dependencia panamericana, desde que Venezuela empezara a comprar las voluntades de las naciones isleñas del Caribe (dilapidando parte de su riqueza petrolera), utilizando los votos de aquellos países como póliza de seguros para consolidar internacionalmente al régimen chavista, librándolo de posibles vetos y mala propaganda del órgano panamericano, que anteriormente controlaban las democracias del continente y hoy los países donde manda la zurda sudaca!

Literalmente, el Artículo Primero de la Carta Democrática Interamericana dice “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla.” El Artículo cuarto: “Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia, la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa.” El artículo 5 obliga a Castillo a “fortalecer los partidos”. Un siguiente artículo precisa: “La democracia y el desarrollo económico y social son interdependientes”. Ahora bien, el mandatario Castillo envió un plañidero SOS a la OEA, denunciando la existencia de “un golpe de Estado en marcha contra mí” (tamaña mentira) orquestado por el Congreso peruano. Previo a esa falacia, la OEA deberá auditar si el desgobierno de Castillo respeta firmemente “el derecho a la democracia” (del pueblo peruano) y si como presidente cumple correctamente su “obligación de promoverla”, además de “defenderla” (Artículo primero de la citada Carta). Asimismo, la misión que enviará la OEA estará obligada a determinar si el régimen Castillo aplica el grado de “transparencia” que exige en sus estatutos para el desempeño de la actividad gubernativa. De igual forma, la misión de OEA que visitará el Perú previamente debe corroborar si el desgobierno que preside Castillo practica coherentemente los sentidos de “probidad” (moral, eficiencia, pulcritud, trasparencia, etc.) y “responsabilidad en la gestión pública” como dicta el artículo cuarto de la tantas veces citada Carta. E igualmente, si el gobernante Castillo honra, de manera debida, las “libertades de expresión y de prensa”. Y finalmente, comprobar si Pedro Castillo custodia el “fortalecimiento de los partidos políticos” (artículos cuarto y quinto de dicha carta).

Evidentemente la oposición democrática no deberá permitir que la misión de la OEA pretenda invertir los papeles, priorizando esa esquizofrénica queja que le ha formulado el mandatario Castillo. ¡En este ejemplo, el orden de los factores SÍ altera el producto! Primero, la OEA necesita convalidar si el régimen Castillo respeta los mencionados artículos de su Carta Democrática. Y recién entonces, analizar el sollozante, falsario pedido del mandatario Castillo.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.