Culmine su trabajo, fiscal Patricia Benavides

La revolución bolivariana –idea fuerza del chavismo/castrismo- ha secuestrado Puno, Cusco, Ayacucho y, progresivamente, avanza aparentemente imparable atizada por las huestes castillistas promovidas, muy posiblemente financiadas, por el entorno perulibrista. Grupo que incluye a dinamiteros como Guillermo Bermejo, Guido Bellido y otros pro senderistas liderados por Vladimir Cerrón.

El país se incendia, los muertos aumentan en número alarmante, el ataque a las propiedades pública y privada son cada día más graves. Las pérdidas de vida y la destrucción de la propiedad privada son muestra del feroz salvajismo con que atacan a la democracia aquellos odiadores que buscan reponer en la presidencia a un golpista manifiesto; a un ladrón en serie, corrupto y contumaz; a un destructor del Estado que gobernó a través de una organización criminal, conjuntamente con su familia, ministros, amigos, etc. Un sujeto cuya obsesión fue -y es- transformarnos en una nación esclava de ese “socialismo” inventado por Hugo Chávez, para avasallar a los pueblos y para enriquecer a su cúpula mafiosa. Esto es lo que, precisamente, están persiguiendo quienes incitan a las poblaciones marginales -de todas las provincias surandinas- a ofrendar sus vidas por un sujeto corrompido llamado Pedro Castillo, quien persevera en librarse de la Justicia apelando a perpetrar un segundo golpe de Estado. En esta ocasión, chantajeando al país entero a través de la amenaza de seguir generando más muertes y mayor destrucción si el sistema democrático no vaca a la presidenta, doña Dina Boluarte, y repone en la jefatura del Estado al sujeto apellidado Castillo Terrones.

Castillo, su secuaz Aníbal Torres, la jefa de Gabinete Betssy Chávez Chino, y los demás aventureros que apostaron imponer el comunismo como modelo de gobierno en nuestro país, deben ser denunciados por la Fiscalía de la Nación. Es más, no llegamos a comprender esta suerte de carrera de caballos y parada de borricos en que ha caído el Ministerio Público, después de su performance estelar en cuanto a la prolija, ejemplar investigación y contundente acusación a Castillo ante el Congreso, respaldada por un sinnúmero de claras evidencias. ¿Por qué la Fiscalía no ha seguido avanzando en este aspecto capital para la Salud del país? ¿Existe alguna fuerza exógena o endógena que impide que la Fiscalía siga avanzando en su función de acusar formalmente al golpista Pedro Castillo (cometiendo esta vez un nuevo delito; en esta oportunidad de carácter constitucional), debidamente demostrado por decenas de carpetas fiscales que le imputan -de manera incuestionable- haber perpetrado el delito de rebelión, a quien fungiese ser el presidente constitucional del Perú?

La Fiscalía salvó inicialmente al Perú de caer en el pozo séptico comunista, al dar un primer paso fundamental que precipitó la caída y la captura del golpista corrupto Pedro Castillo. Sin embargo se quedó corta en el remate de esa labor. La gravísima y tensa coyuntura nacional demandan que la Fiscal de la Nación culmine su trabajo al más breve plazo, en torno a denunciar constitucional y penalmente al atorrante ex mandatario Pedro Castillo Terrones. El Perú se lo demanda fervientemente.