¿Dónde están los caviares?
Aldo Mariátegui, agudo observador del surrealismo que enfunda a nuestro país, plantea el siguiente inventario –que amenizamos- cuestionando a la izquieda caviar, plena de contradicciones y sin respaldo popular: “¿Por qué la caviarada anda tan calladita? ¿Por qué no lava cada día alguna bandera? ¿Por qué sus ‘notables’ ahora no publican comunicados? ¿Por qué IDL, Coordinadora de DDHH, Aprodeh, IEP están en coma? ¿Acaso el ratón le comió la lengua al ex Defensor del Pueblo Albán, a (el matalascallando) García Sayán, a Rocío Silva Santisteban, a Mónica Sánchez, a la (presumida) Astengo, (al sucio) Arbizu, a Beto y Eduardo Adrianzén, a la (insoportable) Glave, a Indira Huilca, la Pucp, a (la presumida) Pepi Patrón, (al leninista) Sinesio, (al doctorcito) Jorge Bruce, (al poeta) Lauer, a Salomon Lerner, a Marcial Rubio, etc.? ¿Qué le ha pasado a esa suerte de ‘conciencia de nuestra nación’? ¿Por dónde están marchando esos ‘jóvenes del Bicentenario’ (responsables de las muertes de Inti y Brian)? ¡Hoy no se les escucha ni ve a los (‘héroes’) que derrocaron a Manuel Merino y encumbraron a Francisco Sagasti, aquel inclíto presidente-poeta con su bravo pañuelito al cuello! ¡Hasta El Quijote le decían a este!”.
Taimadamente, cual ave carroñera Sagasti procura reemplazar a Castillo. ¡Ese mismo accidental ex mandatario que antes le aplaudió y ayudó a consolidar su clan corrupto, invitándole a palacio el 27 de julio 2021! Sospechosamente, esa tarde aparecieron modificadas las disposiciones para designar al secretario de la Presidencia, eliminándose diversos requisitos con los cuales no encajaba Bruno Pacheco, por entonces el principalísimo sicario del equipo de Pedro Castillo quien, irónicamente, habría acabado delatándolo por corrupto.
Si Alberto Fujimori, Alan García o alguien del entorno de ambos exmandatarios se hubiese comportado, no digamos como Pedro Castillo Terrones sino, quizá, rozando el uno por ciento de los actos criminales en los cuales está envuelto el chotano, ¿cuál habría sido la conducta de esta “conciencia de la nación”, como se considera un caviar? ¿Acaso habría protegido a García y/o Fujimori, como veló por Humala, PPK y Vizcarra, y hoy acoraza a Castillo? ¿Qué estimula esta enferma disparidad del caviar para tratar casos idénticos en forma tan distinta, si no es que Castillo pertenece a la izquierda siempre canalla? Vertiente a la cual ellos adulan porque, como vampiros, subsisten de aquella succionándole recursos al Estado a través de millonarias, inútiles, tramposas consultorías y/o asesorías que usted remunera, amable lector. Mientras que Fujimori y García pertenecieron al pensamiento centrista, de bastante menos simpatía con esos parásitos pertenecientes al enfermo, insano, repelente mundo de los caviares.
Hoy los caviares están calladitos porque Dina Boluarte es su as bajo la manga. Se alistan para, tras ella, suceder a Castillo, acusado por presuntamente liderar una fenomenal organización criminal, respecto a la cual los caviares han sido y son no solamente observadores mudos, sino sordos y ciegos. La capacidad de cinismo del caviar no tiene parangón. Fatalmente, con Toledo secuestraron la mal llamada gran prensa, a la cual utilizan delincuencialmente. ¡Pero el mundo sigue girando! ¡Pronto se desbarrancarán estrepitosamente!
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