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El engendro de El Frontón

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Fecha Publicación: 31/08/2023 - 22:20
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Los peruanos, que tienen la capacidad de razonar correctamente, deberían sentir vergüenza, en relación con lo que viene sucediendo, como consecuencia del develamiento del motín armado en el penal El Frontón, llevado a cabo por los terroristas de Sendero Luminoso, que purgaban condena en dicha prisión, hecho ocurrido hace 37 años, porque de alguna manera importante, la falta de indignación y entereza de nuestra sociedad, y en especial de algunos jueces y fiscales, es parte importante del problema.

Los comunistas y en especial esa abominable clase caviar que tanto daño le hace al Perú, que actúa por intereses personales, y que es financiada desde el extranjero, se encargan permanentemente, de perjudicar y tratar de amilanar a los militares y policías, dándose maña como ocurre en las actuales circunstancias, para lograr por iniciativa de la ONG IDL y con el apoyo de la Corte Interamericana de DDHH, que este entuerto no termine nunca.

Dentro de este propósito, ocurrió algo que calificaría perfectamente como surrealismo jurídico, motivado sin duda por el fanatismo de algunos jueces constitucionales de reconocido izquierdismo, que ingresaron al TC en el año 2016, quienes no dudaron en llegar al extremo de modificar en sentido contrario, el texto de un aspecto fundamental de la sentencia del TC del año 2013 recaída en el habeas corpus presentado por los marinos procesados, que señala meridianamente, que “los hechos materia del proceso penal no son constitutivos de un crimen de lesa humanidad”, y por tanto prescriben. Por ello el magistrado Vergara Gotelli fue explícito al señalar que no estaba de acuerdo con lo finalmente incorporado en el fundamento 68 y en el punto 1 de la parte resolutoria de la sentencia, porque terminaba diciendo exactamente lo contrario de lo señalado original y legítimamente en dicha resolución; violándose de tal forma, la santidad de la cosa juzgada.

En dicha sentencia se señala, además, que el caso judicial abierto continúe hasta su conclusión, para cumplir con lo ordenado por la Corte Interamericana en el caso Durand y Ugarte. Y que este caso judicial concluya en un plazo razonable (para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un plazo razonable para concluir un proceso judicial no debe ser mayor de 50 meses, o sea, 4 años y 2 meses). A pesar de ello, y de que, en el año 2022 el TC repuso la validez de la sentencia del 2013, este proceso contra dichos marinos se encuentra en la etapa de juicio oral desde el año 2017

Nuestra sociedad a través de la llamada gran prensa peruana, que ha sido beneficiaria, de que el terrorismo de Sendero Luminoso y del MRTA hayan sido derrotado militarmente, no ha reconocido ni agradecido nunca este importante logro, como se hace evidente no solo con la indiferencia con que se ha aceptado esta venganza, sino con ataques injustificados a los peruanos uniformados que lucharon valientemente contra este flagelo y que en muchos casos dieron su vida por ello. Y los atacaron también ayudando a que sean perseguidos judicialmente de manera implacable e inmisericorde, como en el caso del penal de El Frontón, por más de tres décadas, y en otros, por una supuesta “autoría mediata” condenándolos a largas prisiones sin pruebas. Y todo ello, por haberse atrevido a defender al Perú, de estos grupos genocidas, que querían su exterminio como país, y lograr una sociedad paupérrima sometida y humillada.

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