¿El fútbol peruano necesita un arqueólogo, un reciclador o un DT argollero?

El mundo del fútbol, el deporte rey atrae millones de miradas siguiendo las incidencias de la Copa América y la Eurocopa, dos continentes que paralizan el planeta de fanáticos, para nosotras las mujeres no nos son ajenos estos mega certámenes peloteros y hace tiempo que dejaron de ser un tabú para el mundo femenino, también disfrutamos de este deporte exquisito en pasión, genialidad, alegría y admiración por los protagonistas que derrochan talento y excelencia con el juego que lucen y sorprenden a millones de seguidores que no dejan de pensar y hablar de fútbol, en sus comentarios y conversaciones las mujeres también metemos nuestra cuchara y sorprendemos a los hombres con nuestras opiniones y dialogamos de igual a igual sobre los diferentes equipos, pero notamos lo complicado que es conversar sobre la selección peruana, allí saltan las críticas más ácidas y frustrantes y las considero 100% justificadas, hoy seré vocera de algunas de ellas; que reprochable es continuar corroborando que tenemos una selección argollera, mediocre, integrada por jugadores que nadie se atreve a decirles que su pasado fue positivo pero que hoy son un pasivo irresponsable, que su amor por la camiseta peruana debería ayudarlos a domesticar su ego y reconocer que ya cumplieron su ciclo, que las oportunidades para jóvenes talentosos no están llegando por su monopolio argollero y egoísta, volvemos a constatar que a las vacas sagradas nadie las mueve, que pésimo fue reclutar a un entrenador con personalidad de plastilina, hoy tenemos un mandadero como director técnico, sabemos que la dupla Lozano-Oblitas apesta a negociados, penuria, corrupción y encubrimiento, que diversos periodistas deportivos no sueltan la mermelada y así embrutecidos siguen embruteciendo con su opinión de comodines a sus oyentes o televidentes con la promesa de que ya llegarán los triunfos anhelados.

Lo que sí es una vergüenza internacional es lo que hizo el árbitro peruano Kevin Ortega, luego de una pésima performance arbitral en el partido entre Uruguay y EEUU al final del partido le negó dar la mano para corresponder el saludo al jugador y capitán de la selección norteamericana Christian Pulisic, algo que no compartieron los árbitros asistentes de si acceder al saludo, hacer quedar tan mal al Perú merece NUNCA MÁS representarlo.

El fútbol nos sirve como analogía, ya sabemos tras el desastroso desempeño de nuestra selección peruana terminamos coleros con “0” goles en el arco contrario, nuestra improductividad fue espantosa, hoy está pasando exactamente lo mismo con nuestra realidad nacional, gracias a la argolla política que está en el poder seguimos contabilizando puras derrotas, con un equipo gobernante blindado con pellejo de chancho, puros incapaces, no les entra nada ni escuchan nada, el Ejecutivo, el Congreso, el Poder Judicial, el Ministerio Público son una argolla inquebrantable, estos núcleos son una herramienta poderosa para cerrar filas y resguardar y preservar su poder, paralelamente las élites ocultan sus intereses en una hermandad corrupta con el poder, este encapsulamiento les está dando resultados, un pueblo doblegado como el nuestro es fácil someterlo, después de todo nos sentimos cómodos coleccionando fracasos, el Perú ya se acostumbró a ser un pueblo perdedor y seguir creyendo en la promesa oxidada de la argolla política en el poder que ahora sí llegarán lo goles de Cubillas… He dicho.

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