El inefable Salas Arenas
El todavía presidente del Jurado Nacional de Elecciones JNE, Jorge Luis Salas Arenas, reprocha así la crítica al JNE, a Reniec y ONPE. “El sistema electoral está sumamente atacado (…) para deshacerse de las cabezas del sistema electoral que son incómodas. Algunas personas no están acostumbradas a la independencia de los jueces (…) prefieren lo que aparece en los videos de la salita del SIN (…). El fantasma del fraude es eso, una fantasía perversamente sostenida y que ha servido para acuñar los discursos de odio producto de la labor de los ‘haters’ (sic) que reciben remuneración por expresar su odio”, dijo en conferencia. Le echaba así tierra al cuestionable proceso electoral de 2021, que le dio el triunfo a un golpista, lego en lo que concierne a gobernar una nación, y corrupto hasta el tuétano apellidado Castillo. Por cierto, además, comunista, como Salas Arenas desde sus años universitarios.
También Salas Arenas se pronunció sobre la reciente sentencia del Tribunal Constitucional (TC), que faculta al Parlamento a acusarlo constitucionalmente mientras ejerza su cargo como magistrado de la Corte Suprema. Como era de esperarse, no solo no está de acuerdo con esa disposición del TC, sino que se atrevió a cuestionarla públicamente así: “Al realizar una función jurisdiccional electoral, el presidente del JNE no hace funciones de juez de la Corte Suprema de Justicia; por tanto, no puede aplicársele el juicio político, ni la prerrogativa del antejuicio”. Lamentablemente para este sujeto que se jacta de ser un zar en el ámbito electoral, lo que prevalece no es su ridícula postura omnipotente, sino lo que determina el TC que, precisamente, le ha dado la contra.
Además, recientemente fue publicada la ley 31764, que dicta que los jueces electorales ya no podrán apartarse de los principios señalados en la ley. Norma que tiene como objetivo evitar que los todopoderosos, como Salas Arenas, manipulen el sistema electoral. Esta norma dicta que los órganos del sistema electoral sólo estarán sujetos a “lo dispuesto por la Constitución y las leyes, en celoso respeto de los derechos fundamentales; de los principios que emanen del sistema de gobierno republicano; del orden democrático; de la voluntad popular expresada en las urnas y de aquellas garantías del debido proceso”.
Como vemos, esta norma acabará definitivamente con aquellas autoridades electorales que han venido trasgrediendo las leyes electorales a su absoluto antojo. Como hizo Salas Arenas durante los comicios de 2021, permitiendo que el comunismo inscribiera una plancha que carecía de primer vicepresidente, figurando sólo Dina Boluarte como segunda vicepresidente. Violación, licencia, y/o interpretación constitucionalmente inaceptable de Salas Arenas quien, de manera irregular, ejerciendo un “doble voto”, la impuso violentando las bases señaladas por la normativa vigente. Esto mismo hizo al permitir la candidatura vicepresidencial de Boluarte, estando vetada por ser en ese tiempo funcionaria de Reniec, ente integrante del JNE. Y continúa el rosario de trasgresiones a la norma electoral perpetradas por Salas Arenas.
Aparentemente, la suerte habría dejado de acompañar a este sujeto que facilitó que el comunismo llegue al poder.
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