El populismo y sus incentivos perversos: colapso económico asegurado

No dejemos que la pandemia le quite visibilidad a los problemas del país ni nos acostumbremos a ser gobernados sin transparencia ni participación de la prensa. Tampoco cerremos los ojos ante la realidad: Castillo es mucho más peligroso de lo que parece, no lo minimicemos. Su llegada fue disruptiva, pero como su gestión está generando un desgaste lento, paulatino, pensamos que es inocuo, pero no lo es. Perú Libre que no pensaba llegar al gobierno, está creciendo a costa del clientelismo, se ha convertido en una gran agencia de empleos.

Cuando menos nos demos cuenta, el Estado va a estar totalmente copado por gente de izquierda, totalitaria y con vocación de servicio selectiva. Nada nos garantiza que habrá elecciones generales en el 2026.

El MEF planea endeudar al país por S/ 30,000M e hipotecar el futuro de los peruanos. La política económica se basa en bonos y subsidios para mantener la popularidad de Castillo y parece que la estrategia les está funcionando. La encuesta de Apoyo (El Comercio 16/01/22) refleja un nivel de popularidad incomprensible luego de 90 escándalos de corrupción y cero obras en seis meses de gestión. 48% en el Sur, a pesar de un Gobierno Regional que le cierra la puerta al desarrollo. Resulta obvio que, con una calle a favor, la vacancia se hace más difícil.

Han tenido la inmensa suerte que se ha iniciado un nuevo ciclo de precios altos de los minerales. Se ha triplicado la recaudación tributaria respecto del 2020, con una cifra de S/ 17,000M. Los gobiernos subnacionales van a recibir una inmensa cantidad de fondos y la gran pregunta es: ¿Cómo van a gastarlo?

En noviembre pasado, FP presentó un proyecto de ley para crear el Canon para el Pueblo que consiste en destinar el 40% del canon minero y/o gasífero a los beneficiarios de las comunidades impactadas por dichas actividades extractivas. Recientemente, Avanza País ha presentado un proyecto muy similar para distribuir, temporalmente, el 30% del canon minero y petrolero.

Estoy absolutamente en contra. Es una medida inmediatista y demagógica que solo generará más problemas y enfrentamientos entre peruanos: (i) Es muy difícil delimitar cuáles deben ser las comunidades beneficiarias. (ii) Los habitantes de las comunidades con mayor densidad poblacional recibirán menos, a pesar de que podrían estar más cerca de la actividad extractiva. Ello generará distorsiones en la equidad de la distribución. (iii) Las comunidades poco conocen cómo se maneja el mercado de commodities y el impacto de los factores exógenos. El monto del canon no se puede asegurar y las personas se acostumbrarán a tener un ingreso fijo. (iv) Es un incentivo perverso. Si con este regalo logran satisfacer las necesidades a las que están acostumbrados, eventualmente podrían dejar de trabajar. Temporal o permanente, solo promoverá el ocio y el asistencialismo. ¿El dinero los seduce a todos, pero quién responderá en los años de vacas flacas?

Las empresas mineras seguirán siendo las culpables de todo. Además, cualquier distribución monetaria y la falsa bonanza, solo favorece a Castillo, lo entornilla en el poder.

Lo que hay que lograr es tener gestores capacitados y honestos a cargo de los gobiernos subnacionales y solucionar el problema de raíz. Nuevamente, le hago una invocación a la oposición para que formen un frente democrático para las elecciones de este año, aún están a tiempo, no se atomicen.

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